15 estrategias para prevenir infecciones
y aumentar la seguridad del paciente
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Desde hace algunos años, y después de conocer cifras reales, la seguridad del paciente se ha convertido en un tema de alta prioridad en muchas instituciones sanitarias en el mundo. Se asume como una cuestión que atiende al principio “Primum Non Nocere”, la satisfacción de los pacientes con la asistencia recibida, la imagen de la institución y el ejercicio del conocimiento científico sobre la salud.
La Organización Mundial de la Salud realiza seguimiento a los eventos negativos en la prestación de los servicios sanitarios y ha logrado reunir indicadores(1) que demuestran porqué es necesario abordar el tema de la seguridad del paciente en cada institución de salud. Por ejemplo:
Muchos de estos eventos son prevenibles. Están relacionados con errores en la medicación, errores en el diagnóstico e infecciones contraídas durante la atención, entre otras, que causan muerte e incapacidad en los pacientes.
Objetivos de seguridad del paciente
Distintos organismos en todo el mundo trabajan hoy para fortalecer una cultura enfocada en el paciente, que podría ayudar a disminuir estos eventos y elevar la calidad en la asistencia sanitaria tales como la Organización Mundial de la Salud, la Comisión Europea, The Patient Safety Movement Foundation, El Consejo de Europa a través de la Declaración de Varsovia sobre Seguridad del Paciente, y las asociaciones médicas y de anestesiología en el mundo que promueven la Declaración de Helsinki.
Una de ellas se considera primer centro del mundo dedicado a la seguridad del paciente. Creada en el 2005, la Joint Commission International Center for Patient Safety ha establecido seis objetivos internacionales para la seguridad del paciente:
Cubrir estos seis grandes temas ayudará a mejorar la calidad asistencial en centros de gran complejidad y en pequeñas instituciones al crear una cultura que obligue al análisis de los riesgos, el aprendizaje del porqué y cómo ocurren los eventos y a la toma de decisiones para disminuirlos, sin temor a ser señalado por los errores.
Involucrar al paciente en el programa de seguridad
Estos temas ya no son exclusivos de las administraciones o los organismos de salud. Para citar solo un ejemplo, el Moint Sinai(2), uno de los mejores hospitales del mundo, presenta a los usuarios algunas de sus estrategias, como parte del plan de seguridad del paciente. En la página web explican que:
Otras instituciones les piden a los pacientes advertir si los profesionales de la salud se desinfectaron las manos en el momento de ingresar a la habitación.
Prevención de infecciones
Uno de los grandes problemas de los sistemas de salud en el mundo y aspecto que debe cubrirse en la seguridad del paciente se refiere a las infecciones asociadas a la atención sanitaria. «Las infecciones intrahospitalarias provocan la muerte de 700.000 personas por año en el mundo y se estima que, si no se toman medidas, en 2050 la cantidad aumentará a diez millones de personas, según un informe de expertos realizado para el gobierno del Reino Unido».(3)
Se ha establecido que las IAAS suponen una disminución en la capacidad de atención de nuevos pacientes, altos costos en la recuperación de los pacientes infectados y, por ende, una baja rentabilidad en la operación. También, un alto riesgo para el personal de salud y para la humanidad: las infecciones resistentes a los antimicrobianos han aumentado y no así los fármacos, lo que hace temer que, de no disminuirse los casos, tendremos cada vez más infecciones difíciles e imposibles de curar.
Estrategias para prevenir IAAS
Involucrar a los pacientes en su seguridad podría aumentar el compromiso de la institución. ¿Qué diría un paciente si se le explican algunas de las estrategias para protegerlo y prevenir infecciones mientras está en la institución? Probablemente aumente su compromiso y ayude al control. Para alimentar la lista de estrategias de prevención y control de infecciones, presentamos estas ideas explicadas a los pacientes:
Cada estrategia parece sencilla, sin embargo, exige un gran engranaje de todas las personas que trabajan en la institución y una cultura centrada en el paciente y en los resultados. El objetivo es «prevenir y reducir los riesgos, los errores y los daños que sufren los pacientes durante la prestación de la asistencia sanitaria»(4).
Este gran propósito es posible si se aprende día a día de los errores y eventos que ocurren. Solo con la autoevaluación es posible avanzar hacia la mejora continua.
Conclusión
La seguridad del paciente es un tema prioritario para las instituciones sanitarias en el mundo. Para lograrlo es necesario abordar la disminución del riesgo de las infecciones asociadas a la atención sanitaria, IAAS. El artículo presenta algunas ideas.
Por Katy Schuth B. – Redactora