¿Cuál bata vas a usar hoy?
Cuando realizamos análisis económicos en instituciones de salud para valorar el uso de uno o de otro dispositivo médico, con frecuencia nos preguntan cuál es la mejor bata médica. Muchos esperan una respuesta que explique las características especiales de la bata quirúrgica de alto desempeño o la síntesis de investigaciones sobre los beneficios de los materiales no tejidos en entornos sanitarios.
Nuestra respuesta suele ser simple: la mejor bata médica es la que ofrece la mejor relación costo/eficiencia, es decir, una relación equilibrada entre el precio y la función que debe cumplir como elemento de protección.
Esa relación debe ser uno a uno.
Sin desequilibrios ni desbalances.
Una bata efectiva
Una forma de definir una bata costo/efectiva es describir una que no lo es. Un par de ejemplos simples son estos:
Precisamente, de una bata se espera que tenga capacidad de barrera antimicrobiana, que sea un elemento de protección para la actividad que se va a realizar, tanto para el profesional de la salud como para el paciente ante un riesgo evidente:
El vestuario y los guantes son necesarios para minimizar la exposición de la herida del paciente a la piel, membranas mucosas y vello del equipo quirúrgico. También protege al equipo de la exposición a la sangre del paciente.(1)
Es decir, una bata eficaz es aquella que logra prevenir infecciones asociadas a la atención sanitaria al profesional de la salud y al paciente. Para lograrlo, debe ser repelente cuando se requiera, impermeable cuando se requiera, cubrir parcial o totalmente el cuerpo según se requiera o ser cómoda como para no distraer la atención del profesional de la salud innecesariamente.
La función de “aislar” o servir de barrera entre el paciente y el profesional de la salud debe estar entonces ajustada a las necesidades.
Evaluar el costo
¿Cómo se evalúa el costo? La relación costo-efectiva se mide con el beneficio que se logre en salud.
Es decir, una bata es costo-efectiva, cuando se invierte lo justo y se obtiene el efecto esperado, en este caso, menos infecciones, menos costos en la atención a pacientes infectados.
Por esa razón, comparar el precio de un dispositivo suele ser un análisis insuficiente. Los insumos suponen gastos agregados. En el caso de las batas médicas, por ejemplo, se requiere analizar las necesidades de inventario (son diferentes si se usan batas tradicionales o batas de uso único), el costo financiero de la adquisición, el de la lavandería, la esterilización, las pérdidas y la disposición final.
Al evaluar el precio y los otros costos se toman decisiones más adecuadas sobre la asignación de recursos.
Si se adiciona el ahorro que podría obtenerse en la prevención de infecciones, las cifras podrían motivar nuevas decisiones de compra.
Por qué es tan importante que sea costo-efectiva
Las infecciones asociadas a la atención sanitaria son un gran problema para las instituciones y los sistemas de salud en todo el mundo. Son endémicas, propias de la actividad médica, no serán erradicadas, pero sí deben ser controladas.
Se estima que más de la mitad de las infecciones en sitio quirúrgico y entre el 92% y el 95% de las IAAS se pueden evitar.
Las infecciones tienen múltiples fuentes, una de ellas puede ser los elementos de protección personal.
Las batas tienen la doble función de proteger al paciente de posibles microorganismos patógenos que han infectado o colonizado al personal de la salud y, al mismo tiempo, de proteger a los profesionales de la salud de la contaminación por el contacto con líquidos corporales del paciente.
Factores por controlar
En un estudio, se examinaron 140 batas quirúrgicas utilizadas en 70 procedimientos de artroscopia, en el que se tuvo en cuenta la duración y técnica quirúrgica como factores de riesgo de infección. Los resultados se compararon con procedimientos de rodilla y columna.
Se identificó contaminación bacteriana en el 12% de las batas quirúrgicas (22% de los procedimientos quirúrgicos). La tasa de contaminación durante la ATC fue del 4,1% (2% en ATC primaria y 8,3% en revisiones) frente al 21,67% durante otras cirugías (columna y rodilla) (OR 6,15, p = 0,012). No hubo batas quirúrgicas contaminadas durante las ATC realizadas en ≤ 2 h (0/33 SG) frente al 7,5% (3/40) de las ATC que tardaron ≥ 2 h (p = 0,25)(2)
Este caso se evidencia el riesgo de infección para los pacientes y equipo quirúrgico, especialmente en cirugías de larga duración y alto volumen de fluidos.
En otras áreas de la institución el riesgo está relacionado con aerosoles, gotículas, contacto directo con líquidos de precaución universal y, claro, contaminación cruzada.
La mejor bata costo/efectiva
Entonces, si la mejor bata es aquella que sirve bien de barrera y la mejor bata costo/efectiva es la que protege y previene infecciones, ¿cuál es la bata indicada para tu institución?
No es posible estandarizar una misma bata para actividades que implican distintos riesgos. Si se quiere ser costo-efectivo, se deben cubrir las necesidades específicas con los productos indicados. Se logra una alta calidad de atención destinando los recursos precisos a prevención y protección de infecciones.
En ese orden de ideas, para cada actividad y tipo de riesgo existe una tecnología desarrollada para que una bata sea costo/efectiva:
Atención al paciente
- Consulta externa
- Urgencias
- Ambulancia
- Hospitalización
- Vacunación
- Laboratorio
- Paciente aislado por infección
- UCI/UCE
Tipo de bata
Bata aislamiento
Nivel de protección
Ofrece suficiente protección a paciente y profesional de la salud.
Permite cambio constante entre pacientes para evitar contaminación cruzada.
Si se va a utilizar para un procedimiento, se debe evaluar el riesgo de contaminación para decidir si usarla o si se cambia por otro tipo de bata.
Atención al paciente
- Cirugía corta
- Cirugía de herida limpia
Tipo de bata
Bata quirúrgica estándar
Nivel de protección
Debe ser “repelente” a fluidos para otorgar la protección adecuada.
Atención al paciente
- Cirugía con alto volumen fluidos corporales
- Cirugía larga
- Cirugía de herida contaminada
Tipo de bata
Bata quirúrgica de alto desempeño
Nivel de protección
Se requiere máxima protección, esto es, impermeable y repelente/ Bajo desprendimiento de motas, hilos o partículas / El equipo requiere vestuario cómodo para mayor concentración.
Atención al paciente
- Cirugía de herida limpia-contaminada
- Cirugía con volumen moderado de fluidos corporales
Tipo de bata
Bata quirúrgica de alto desempeño o reforzada
Nivel de protección
Se requieren refuerzos en zonas específicas de la bata, como pecho, brazos. El volumen de los fluidos o el tipo de movimientos que requiera la técnica debe definir el tipo de bata.
En los Estados Unidos y muchos países de Europa los criterios costo, eficiencia y comodidad de los profesionales de la salud son muy importantes a la hora de decidir la adquisición de ropa quirúrgica. Las instituciones quieren utilizar bien los recursos, disminuir las infecciones y generar un ambiente de trabajo saludable. La atención segura se entiende como el resultado de un equipo de trabajo motivado a cuidar bien a sus pacientes porque su institución hace lo mismo con ellos.
¿Puede hacer lo mismo la bata que usas en tu institución?
Conclusión
La decisión sobre qué bata usar está relacionada con el riesgo que debe cubrir. La bata tiene que responder adecuadamente a esa exigencia, la de proteger para poder ser efectiva. Si en efecto ayuda a optimizar recursos en la compra de insumos, procesos internos e infecciones asociadas a la atención sanitaria, entonces podrá calificarse de costo/efectiva.
(1) Pola Brenner y Patricio Nercelles. Prevención de infecciones de sitio quirúrgico. Se puede ver en: https://www.theific.org/wp-content/uploads/2014/08/Spanish_PRESS.pdf#page=255
(2) Klaber, I., Ruiz, P., Schweitzer, D. et al. Contamination rate of the surgical gowns during total hip arthroplasty. Arch Orthop Trauma Surg 139, 1015–1019 (2019). https://doi.org/10.1007/s00402-019-03211-w
Por Katy Schuth B. – Redactora