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septiembre 10 – 2024
Los problemas ocultos
de los colchones hospitalarios
Tiempo de lectura:
5 min
El control de las infecciones asociadas a la atención sanitaria es un gran reto para los sistemas de salud en el mundo. Una de las estrategias para prevenir la transmisión de microorganismos patógenos y disminuir el riesgo de más bacterias resistentes a los antimicrobianos es la limpieza y desinfección de las superficies y equipos de atención a pacientes.
Hay una superficie que no suele despertar mucho interés: los colchones. En ocasiones, se asimilan a activos de baja prioridad, menos interesantes que los equipos de nueva tecnología. En la práctica, no se distingue bien qué área de la institución es responsable del buen estado. Además, los colchones están cubiertos de sábanas y, en consecuencia, casi todo el tiempo, los problemas están ocultos y, por lo tanto, no se emiten las alertas necesarias.
¿Qué tan importante es este asunto?
Un colchón en mal estado podría estar generando extra-costos considerables a la institución por cuenta de infecciones asociadas a la atención sanitaria, IAAS. Varios colchones podrían multiplicar las pérdidas por el difícil manejo de estas infecciones, especialmente cuando se trata de microorganismos resistentes a los antibióticos que hoy conocemos.
Los problemas ocultos
En un estudio realizado en una unidad de cuidados intensivos de un hospital universitario, se encontró que, a pesar de las tareas de limpieza y desinfección, había presencia de organismos multirresistentes a los antimicrobianos en los colchones. Esto podría explicar la circulación de una misma cepa entre varios pacientes.
Evaluamos 51 colchones. Un total de 26 tenían bacterias resistentes en la superficie; las especies predominantes fueron Acinetobacter baumannii (69,2%), Klebsiella pneumoniae (11,5%) y Pseudomonas aeruginosa (11,5%). La duración media de la estancia hospitalaria fue de 41 días; la ocupación de camas de los pacientes bajo precauciones de contacto y el momento en que se diagnosticó al paciente como portador de bacterias resistentes fue de 18 días.(1)
Este estudio llama la atención no solo por el porcentaje de colchones contaminados. También por la extensión de la hospitalización de los pacientes, una variable vital en los resultados económicos de una institución.
Otras investigaciones sugieren que la presencia de las bacterias puede explicarse por las biopelículas: las bacterias se incrustan en sustancias exo poliméricas(2), extremadamente difíciles de eliminar porque son resistentes a los detergentes y desinfectantes. Las biopelículas liberan bacterias planctónicas que pueden habitar el entorno y convertirse en fuente de infección. Los colchones pueden albergarlas y entrar en contacto con los pacientes fácilmente.
Los colchones y colchonetas se dañan por el uso, durante el transporte de los pacientes, la limpieza con químicos, el contacto con objetos cortopunzantes y equipos. Ocurren pinchazos, cortes, desgarros, arañazos y agrietamientos. La mayoría de los daños son físicos. La humedad suele ocasionar grietas en la superficie, espacios perfectos para los microorganismos.
Un estudio en un hospital de los Estados Unidos reveló que más del 26% de los colchones de pacientes adultos presentaban daños ocultos en el interior de la funda del colchón. La FDA ha expresado su preocupación de que la entrada de líquidos de las fundas de colchones de camas médicas gastadas o dañadas pueda estar generalizada y en gran medida poco reconocida por los proveedores de atención médica y el personal de las instalaciones(3).
Los desgastes son un riesgo grave para el paciente. Si la funda o cobertor está roto, los fluidos de los pacientes viajarán y la espuma del colchón se convertirá en un reservorio. O bien, zonas afectadas (esquinas, partes descascaradas), podrían ser difíciles de limpiar y desinfectar y comenzarían a alojar y transferir patógenos. Cualquier persona con incontinencia o sudoración excesiva estaría tratando de recuperarse acostado sobre una fuente de contaminación y, al mismo tiempo, estaría dejando más patógenos.
Reemplazar un colchón puede costar cientos o miles de dólares, según la especificación requerida. Así mismo, el tratamiento de un paciente con una IAAS. También, reemplazar una cama quirúrgica. Estos equipos se deterioran fácilmente por el uso, el contacto con sangre y otros líquidos corporales y los desinfectantes.
Las soluciones
Como se observa, el tema de los colchones es un problema que debería tratarse en los comités de epidemiología y en los administrativos. Si está afectando la salud de los pacientes, si está provocando el desarrollo de infecciones graves y, por lo tanto, largas estadías de los pacientes en hospitalización y UCI, está generando pérdidas. Al mismo tiempo, se debe estudiar soluciones para prolongar la vida útil en buen estado de los equipos.
Las soluciones deben estar encaminadas a disminuir el riesgo de infección, permitir una mayor rotación de pacientes y la sostenibilidad de la institución. Se nos ocurren tres acciones:
En principio, mejorar el nivel de conciencia de las personas que manipulan los colchones y colchonetas sobre el riesgo de infección que estos elementos implican para los pacientes. La meta será aumentar el cuidado durante el mantenimiento y el uso y el reporte de problemas.
En segundo lugar, incluir la inspección de los colchones en las rondas de chequeo en las habitaciones y en UCI. Así se podrá proceder rápidamente a las reparaciones, cuando se detecte el daño, para evitar la penetración de patógenos en la espuma. También, a la eliminación de colchones y colchonetas que signifiquen un grave riesgo para la seguridad de los pacientes.
En tercer lugar, encontrar procesos y elementos de protección que cuiden al paciente, prevengan el daño físico y químico a los colchones y prolonguen su vida útil. La desinfección con vapor de peróxido de hidrógeno podría ser más efectiva que el proceso manual y UV-C(4). Adquirir protectores súper absorbentes es una solución costo efectiva. Así trabajan:
Conclusión
Los colchones y colchonetas suponen un gran riesgo de infección para los pacientes durante cirugía, urgencias y hospitalización, porque suelen albergar patógenos en la espuma y en los desperfectos que presentan con el uso. Prevenir que los líquidos de los pacientes lleguen a la superficie o las fundas de los colchones es parte de la solución. Los protectores super absorbentes con Tecnología UM ofrecen atrapar hasta 2000 ml de líquidos y solidificarlos. El paciente estará más seguro y cómodo y los colchones tendrán más vida útil.
(1) Roberta El HaririVianaMSN, Simone G. dos SantosPhD, Adriana C.OliveiraPhD, Recovery of resistant bacteria from mattresses of patients under contact precautions. Se puede ver en: https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S019665531501113X
(2) Sustancias poliméricas extracelulares, que permiten la aglomeración de microorganismos.
(3) Brenda Marks, BN, MBA; Eric de Haas, MBt; Tony Abboud, MBt; Iwain Lam, MS; Indraneel (Neel) Datta, MD, MSc (HEPM), Uncovering the rates of damaged patient bed and stretcher mattresses in Canadian acute care hospitals. Se puede ver en: https://cleanpatch.ca/wp-content/uploads/2020/08/Surface-Medical-Publication-in-Canadian-Journal-of-Infection-Control-Fall-2018.pdf
(4) Yosra Sedaghat , Seifollah Gholampour , Farhad Tabatabai Ghomshe, Comparison of the effectiveness of manual cleaning, hydrogen peroxide vapour and ultraviolet-c in disinfection of hospital equipment Se puede ver en: https://www.researchgate.net/profile/Seifollah-Gholampour-2/publication/342759206_Comparison_of_the_effectiveness_of_manual_cleaning_hydrogen_peroxide_vapor_and_ultraviolet-c_in_disinfection_of_hospital_equipmentUsporedba_ucinkovitosti_rucnog_ciscenja_pare_vodikovog_peroksida_i_ult/links/
5f06b27b4585155050982f61/Comparison-of-the-effectiveness-of-manual-cleaning-hydrogen-peroxide-vapor-and-ultraviolet-c-in-disinfection-of-hospital-equipmentUsporedba-ucinkovitosti-rucnog-ciscenja-pare-vodikovog-peroksida-i-u.pdf
Por Katy Schuth B. – Redactora