Qué es primero: la protección o el autocuidado
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¿Por qué un trabajador prefiere trabajar en el techo sin usar los elementos de seguridad para actividades en altura? Probablemente, porque esa es su costumbre, o porque no le teme al riesgo.
Un cirujano al que le preguntamos por qué utiliza paquetes quirúrgicos y batas tradicionales podría contestar que esa es su costumbre y no espera una posible infección por el contacto con los fluidos del paciente.
¿Tendríamos una respuesta similar si la enfocáramos al autocuidado? Por ejemplo, ¿por qué un profesional de la salud se expondría deliberadamente al riesgo de contagio de VIH o Covid-19?
La respuesta en este caso sería diferente. Tal vez, el profesional valore tanto su servicio a los pacientes que los atiende aún en condiciones en las que peligra su vida. Valora el riesgo, pero lo estima inferior a su vocación. O, tal vez, la respuesta sea diferente: al valorar el riesgo, no desea asumirlo, especialmente si hay posibilidades de evitarlo o minimizarlo.
Ese tipo de afirmaciones serían las esperadas en una conversación en la que se tiene tiempo de evaluar las posibilidades. Pero, en la vida real se observa, en muchas ocasiones, a los jefes controlando el buen uso de los elementos de protección personal. Revisan que las mascarillas estén bien puestas, que se practique la higiene de manos, se retiren como es debido los guantes y no se realicen procedimientos invasivos sin batas de aislamiento. Algunos hacen caso omiso a las instrucciones y a los beneficios que se obtienen al disponer de los EPP y hacer un buen uso de ellos: la protección de la salud.
Curioso que esto ocurra en un entorno sanitario. Sin embargo, sucede. ¿por qué ocurre que un médico y una enfermera olviden cuidar su propia salud?
Definiciones de autocuidado y seguridad en el trabajo
Según la Constitución de la Organización Internacional del Trabajo, OIT, «los trabajadores deben estar protegidos contra las enfermedades en general o las enfermedades profesionales y los accidentes resultantes de su trabajo». La práctica ha llevado a la organización de comités en los que se evalúan y controlan los riesgos. En un hospital el personal sanitario está expuesto a riesgos biológicos, químicos y físicos importantes. También a estrés: están en contacto seres humanos en estado severo de vulnerabilidad, se toman decisiones de vida o muerte, hay situaciones de crisis con los pacientes y las jornadas de trabajo son extensas.
Es común que se manifiesten incapacidades por infecciones asociadas a la atención sanitaria, problemas osteomusculares y enfermedades por estrés.
La Organización Mundial de la salud, OMS, define el autocuidado como «la capacidad de las personas, las familias y las comunidades para promover la salud, prevenir enfermedades, mantener la salud y hacer frente a las enfermedades y discapacidades con o sin el apoyo de un proveedor de atención médica».
En resumen, el autocuidado se refiere a lo que las personas deliberadamente hacen para mantener la salud y la seguridad en el trabajo, y la protección y seguridad a un orden establecido para actuar en favor de la salud de las personas durante su trabajo. El éxito de los planes de salud y seguridad en el trabajo está sujeto a la responsabilidad que cada miembro del equipo asuma para salvaguardar su integridad y la del resto de colaboradores.
Algunas organizaciones implementan programas de autocuidado cuando se sienten “maduras” en los temas de seguridad y salud. Asumen que han logrado disciplina y conciencia de salud y, por lo tanto, el concepto de cuidar de sí será más fácil de asimilar. Otras, por el contrario, han experimentado que al darle valor al autocuidado es posible mejorar la salud en el ambiente de trabajo.
En ambos casos, los planes atienden las necesidades de las personas, la salud de los seres humanos que comparten un lugar de trabajo. Y al mismo tiempo, reconocen que un entorno saludable propicia la productividad, la motivación, la satisfacción y calidad de vida en general.
Entonces, ¿por cuál estrategia comenzar?
Supongamos dos casos extremos
En el primero, tenemos un equipo que dispone de todos los elementos de protección personal (mascarillas, gafas protectoras, gorros, batas, polainas, guantes), protocolos bien diseñados para realizar las actividades de forma segura, e incluso una oferta de asistencia psicosocial para aliviar el estrés. Sin embargo, son frecuentes los accidentes laborales, las incapacidades y los conflictos entre el personal.
En el segundo, tenemos un equipo de trabajo que no realiza ninguna actividad de autocuidado. Podríamos asumir que el descuido de sus propias vidas derivaría en estrés, mal humor, dolores, sensación de cansancio, molestias gastrointestinales, baja inmunidad e insomnio, entre otras. Estas serían las causas de una deficiente ejecución de sus trabajos e incluso de los roces interpersonales.
Las directivas han ordenado para el primer grupo continuar durante el año con los esfuerzos de seguridad y salud en el trabajo. Para el segundo grupo, ha ordenado un programa de autocuidado de corta duración, que incluye definir el propósito de vida, el ideal de su propia salud, examen de los aspectos de la vida controlables y no controlables, metas y planes, fortalezas individuales y trabajo en equipo. También, dedicar tiempo a la espiritualidad, los amigos y familia, realizar actividades al aire libre, alimentación balanceada, actividad física y diversión.
¿Qué resultados obtendrán en uno y otro caso?
Las fronteras del autocuidado
Si bien el «autocuidado se enfoca dentro de la promoción de la salud como una forma de construir vida saludable»(1) no se cuentan con investigaciones que demuestren los beneficios de su aplicación en los programas de salud ocupacional.
Se encontró un panorama diverso respecto a los intentos de medir el autocuidado y de desarrollar estrategias de promoción de la salud acordes con las formas de trabajo(2)
Se han realizado pequeños estudios para evaluar el efecto del autocuidado en las organizaciones dedicadas a la salud. En uno se detectó que disminuyó el estrés de las enfermeras y su deseo de abandonar el puesto de trabajo. La rotación del personal mejoró. Otra investigación(3) reveló que, para un grupo de enfermeras de UCI, el autocuidado superaba las fronteras de la salud física y resaltaban la importancia de la salud mental y el permiso de ser quien se es como estrategias para liberar estrés:
El autocuidado involucra el autoconocimiento, la atención a la propia salud, la atención al entorno, en el que se incluyen aspectos de las relaciones interpersonales, por las cuales se atraviesan tensiones, conflictos y gran competitividad.
Los programas de salud ocupacional en las instituciones de salud buscan minimizar los riesgos físicos, mentales y psicosociales y crear un ambiente laboral digno. Hay programas que consideran que cuidar la vida humana exige actuar de acuerdo con las dificultades y retos de la profesión: profundizan en la necesidad de cada uno de los miembros del equipo de definir el sentido de su propia vida y su trabajo.
En general, podemos afirmar que un programa ideal es el que logre:
La idea es fortalecer o cambiar modos de vida y de actuar en las personas, para fomentar comportamientos que potencien la seguridad y la salud.
Conclusión
El autocuidado es un factor primordial en la salud en el trabajo. Sin una gestión personal, los programas de seguridad en el trabajo no suelen funcionar bien. Por eso conviene diseñar estrategias de autocuidado y de salud y seguridad en el trabajo, que involucren el autoconocimiento, el desarrollo emocional, intelectual, físico y trascendental y el fortalecimiento de habilidades cognoscitivas, afectivas y sociales.
(1) Mabel Rocío Hernández, SELF-CARE AND HEALTH PROMOTION IN THE WORKPLACE.
Se puede ver en:
https://www.academia.edu/27651292/SELF_CARE_AND_HEALTH_PROMOTION_IN_THE_WORKPLACE
(2) Ibidem
(3) Eliane Silva Ferreira, Mariana Barci de Souza, Norma Valéria Dantas de Oliveira Souza, Kelly Fernanda Assis Tavares, Ariane da Silva Pire. THE IMPORTANCE OF SELF-CARE FOR NURSING PROFESSIONALS.
Se puede ver en:
http://scholar.googleusercontent.com/scholar?q=cache:wnqnK9GCloEJ:scholar.google.com/
+implementation+of+self+care+strategies+for+health+professionals&hl=es&as_sdt=0,5
Por Katy Schuth B. – Redactora