Los 5 grandes retos de la medicina
en post pandemia
Los profesionales de la salud, las instituciones y los gobiernos tendrán que asumir nuevos retos al terminar la pandemia para fortalecer los sistemas de salud en América Latina.
Es probable que en muchos países ya estemos cerca de la post pandemia por COVID-19. Esta etapa será declarada al terminar el pico de la pandemia o al tener control de la enfermedad con una vacuna. Para ese momento, ya notaremos algunos cambios en la prestación de los servicios de medicina en América Latina.
¿Serán muchos o pocos?
Por supuesto, no todas las instituciones, gobiernos o profesionales cambiarán al mismo tiempo. Nunca ha sucedido así y esta pandemia tal vez no sea la excepción a la regla. Sin embargo, es tan clara la evidencia del impacto de la salud en el desarrollo social y económico de todos los países latinoamericanos que, seguramente, algunos temas sí les están ocupando la agenda.
¿Cuáles son esos temas?
Estos son los cinco grandes retos de la medicina al terminar la pandemia:
La transformación digital
En general, la transformación digital en el sector sanitario ha sido lenta.
La tecnología ofrece hoy soluciones atractivas, y, simultáneamente, plantea asuntos éticos difíciles de resolver, como la seguridad de la información de los pacientes. Al mismo tiempo, la transformación digital exige un cambio de mentalidad. Pasar del hábito de lo presencial a lo digital.
Durante la pandemia hemos visto algunos ejemplos claros.
La telemedicina se activó durante la pandemia como una alternativa clara a la atención presencial de pacientes.
También, vimos el uso de la Inteligencia artificial para el control epidemiológico de infecciones y cómo los gobiernos pueden usar la realidad virtual.
Y esperamos que la IA produzca pronto y a bajo costo una vacuna.
El reto será aceptar la transformación tecnológica para atender a más personas, disminuir el impacto de las enfermedades y aumentar la expectativa de vida.
- Registros electrónicos de cada paciente
- Dispositivos médicos portátiles
- Personalización de los tratamientos
- Telemedicina
Si consideramos que entre el 70% y el 80% de la población de América Latina dispone de un teléfono móvil, es fácil vislumbrar que la atención sanitaria podría extenderse haciendo uso de la telemedicina.
La prevención y control de enfermedades infecciosas y de las IAAS
Sin duda, las enfermedades infecciosas ha sido el tema prioritario durante la pandemia. Muchos llamaron la atención sobre la urgencia de continuar con los esquemas de vacunación para las enfermedades prevenibles y el seguimiento epidemiológico a la tuberculosis, la malaria, las enfermedades de transmisión sexual, respiratorias y la hepatitis.
Además, se extremaron protocolos de seguridad en los hospitales para continuar la operación con el menor riesgo posible de infecciones para pacientes y profesionales de la salud.
Las Infecciones Asociadas a la Atención en Salud, IAAS, están de nuevo en el foco de atención. Ahora más que nunca, evidenciamos el riesgo de una contaminación dentro de la institución, que afecte al personal, a los pacientes y se extienda a la comunidad. Sabemos que un paciente infectado puede ingresar en cualquier momento a una institución para ser atendido y que antes de ser diagnosticado podría contaminar al personal de la salud, que, a su vez, podría transportar el virus a otras personas.
Entendimos que proteger al personal de la salud es un asunto vital para los profesionales, la institución y la sociedad.
Es posible que después de esta pandemia, la prevención se fortalezca como la mejor medicina. Se continúen mejorando las barreras contra los microrganismos (como la ropa quirúrgica desechable) para evitar contagios, se sigan usando mascarillas adecuadas en todo procedimiento y se aumente el hábito de lavado de manos.
El reto será disminuir las infecciones y controlar las IAAS. Darle más protección al personal de la salud. ¿Lo haremos ahora?
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Control a la desinformación
Las campañas en contra de la vacunación, la invitación a eliminar problemas de salud con productos naturales o las recetas milagrosas, siguen causando grandes problemas de salud en el mundo.
La pandemia ha sido un buen tema en las redes sociales. Abunda la desinformación. Los motores de búsqueda como Google y las redes sociales han intentado frenar estos abusos. Los medios tradicionales se esfuerzan en desmentir algunos mensajes.
Por eso, el mayor reto para el sector de la salud es este:
Tener presencia, cercanía, en las comunidades. No solo presencial, también virtual.
El sistema de salud debe ser confiable. Los pacientes deben creer en los médicos y enfermeras. Un pequeño centro médico, un gran hospital y, desde luego, las instituciones gubernamentales, deben proveer información clara y de manera frecuente sobre el autocuidado, la prevención de enfermedades infecciosas como la gripe y el manejo adecuado cuando se presente.
Enfermedades no Transmisibles
Las Enfermedades no Transmisibles -ETT- durante la pandemia también han sido un problema que ha llamado la atención. Los pacientes dejaron de asistir a las consultas por temor al contagio al COVID-19 y se teme que aumenten los casos graves y la mortalidad.
También, se aumentaron las alertas acerca del aumento de la obesidad, desórdenes alimenticios que tienden a empeorar la diabetes, sedentarismo y aumento de problemas emocionales.
El reto será atender rápidamente a la comunidad, implementar nuevos procesos para no suspender el servicio de controles y educar a los pacientes y a la sociedad en mejores hábitos.
Control de epidemias
En enero 2020, la Organización Mundial de la Salud, advertía, como muchos otros lo hicieron durante años, que «Una pandemia podría poner de rodillas a economías y naciones. Por eso la seguridad sanitaria no puede ser un asunto exclusivo de los ministerios de salud» (¹)
Se espera que otras pandemias ocurran pronto. Es decir, que de nuevo estemos de rodillas ante un nuevo coronavirus o una nueva enfermedad transmisible.
Es un gran riesgo y ya sabemos que no es solo de salud. Es claro que el bienestar de las personas es necesario para la productividad, el empleo y la seguridad social.
¿Cuál es el reto?
De un lado, insistir en el autocuidado y la distancia social. De otro lado, avanzar hacia un sistema sostenible, hacia la economía circular.
El reto será tener un sistema de salud capaz de reaccionar ante emergencias con infraestructura, personal, control epidemiológico, medicinas y vacunas y que se mueva hacia el cuidado del medio ambiente como factor decisivo para la prevención de enfermedades.
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La pandemia por el COVID-19 elevó la atención en el mundo hacia los sistemas de salud. Algunos temas comienzan a tener mucha relevancia. La prevención, por ejemplo, aparece como un tema trasversal. La tecnología puede vislumbrarse como un asunto estratégico y la necesidad de una buena información a pacientes y comunidades estará más presente en la agenda de trabajo. El gran reto será convertir la crisis en una buena noticia, es decir, en la novedad de que, ante una nueva pandemia, el sistema será capaz de dar respuesta rápida y oportuna para salvar vidas y disminuir su impacto social y económico.
Por Katy Schuth B. – Redactora