Actualizado septiembre 24 – 2024
Publicado mayo 13 – 2021
En tu organización,
¿hay adherencia a las prácticas de bioseguridad?
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Los protocolos de bioseguridad son fundamentales en las organizaciones que manejan riesgos biológicos. La adherencia estricta a estas normas es esencial para prevenir incidentes que podrían tener consecuencias graves para las personas, la salud pública y el medio ambiente. Sin embargo, algunos datos subrayan que estas no siempre se cumplen:
Se considera que estos datos son poco confiables porque en muchos países no hay registro de lesiones y enfermedades en ámbitos laborales. Así las cosas, el desafío es aún mayor: mejorar la adherencia a los protocolos de bioseguridad es imperativo para mitigar riesgos en cualquier organización. La implementación de medidas efectivas reduce la incidencia de eventos adversos y protege la salud de los trabajadores y de la comunidad en general. También, reduce las pérdidas económicas, permite un mayor control al uso de antimicrobianos, aumenta la capacidad de los sistemas de salud mientras fortalece el bienestar de la población.
Es evidente que el ambiente laboral es un espacio de alto riesgo de infecciones. Sin embargo, la adopción de las medidas correctas hace posible la disminución del contagio. Por ejemplo, se estima que la práctica de higiene de manos puede reducir entre un 70% a un 40% las infecciones asociadas a la atención en centros de salud. No obstante, la adherencia a este protocolo en el mundo puede ser inferior al 50%.
¿Por qué ocurre esto?
Las causas de la no adherencia
La no adherencia a los protocolos de bioseguridad por parte del personal puede atribuirse a una combinación de factores que abarcan desde deficiencias en la infraestructura y recursos hasta problemas organizacionales y culturales.
Las principales razones identificadas para no cumplir los protocolos son estas:
Estas barreras muestran que se requiere de un enfoque integral para la implementación de protocolos de bioseguridad. Pareciera que los protocolos de debieran partir del análisis claro del porqué en tu organización no se cumplen las normas o qué está impidiendo la adherencia a normas que están diseñadas para hacer las cosas bien. Indagar es un primer paso. El segundo, diseñar el programa de aprendizaje y adhesión a las prácticas seguras.
Cómo lograr que los principios de bioseguridad se cumplan
En una organización todos son importantes para cumplir un objetivo. Involucrar al personal en las metas del programa de bioseguridad es parte del proceso para mejorar la adherencia. Sentirse parte de un proyecto importante, que tiene impacto en la comunidad, los animará, especialmente a los más jóvenes.
¿Cómo?
Utilizando técnicas de enseñanza más efectivas y entendiendo cómo actuamos los humanos; solucionando los impedimentos.
El aprendizaje y el comportamiento
En economía conductual se habla del enfoque de “nudge”, según el cual las personas tenemos la tendencia a tomar la decisión correcta cuando esa es la más fácil y accesible. Entonces, si acercamos el lavamanos al momento en que se requiere lavado de manos, es muy posible que la acción deseada se vuelva automática.
En un experimento realizado en el Reino Unido hace un par de años se intentó mejorar la higiene de manos del personal con una grabación que recordaba la necesidad de lavarse las manos. Fracasó. Al implementar la técnica de refuerzo positivo en tiempo real, tuvo éxito: en lugar de dar la orden, se activaba una felicitación cuando se abría el grifo de agua. El personal se tomó más tiempo para lavarse las manos y lo hacía con más regularidad.
Así mismo, ya se ha medido que el impacto en el aprendizaje de las clases magistrales es escaso. La buena información puede ayudar al personal a adoptar conductas preventivas, detectar los peligros más fácilmente, mejorar sus habilidades y desear obtener resultados favorables en el control de enfermedades. Una combinación de técnicas puede ayudar a adquirir más conocimientos, incorporar valores y desarrollar habilidades.
Los equipos de protección personal
La promoción del uso de barreras efectivas en cada área es necesaria para crear un ambiente de trabajo seguro, en el que se minimicen los riesgos de contacto con los agentes tóxicos y el autocuidado sea una conducta general. A mayor riesgo, mejor debe ser la calidad de la ropa de protección.
Cuidar al personal con elementos de protección personal que ellos valoren por su efectividad, aumenta la probabilidad de su buen uso.
Enseñar la forma correcta de usar los EPP (mascarillas, gorros, batas, guantes, polainas) tendrá sentido si se relaciona con el deseo de dar bienestar y salud al personal y a los visitantes que están expuestos a los riesgos.
Eliminar procesos innecesarios para ganar tiempo en ponerse y quitarse los EPP adecuadamente.
Darle importancia a la tarea de protección y cuidado del otro.
Conclusión
Los riesgos de contaminación en una organización no pueden eliminarse totalmente, pero sí es posible disminuirlos de manera importante con la adhesión a los protocolos de bioseguridad. Diseñar estrategias de formación permanente, crear planes inspiradores, comunicar los resultados y eliminar los obstáculos para utilizar correctamente las barreras de protección, ayudarán a prevenir enfermedades y lesiones y mejorarán el ambiente laboral.
Por Katy Schuth B. – Redactora