Actualizado octubre 8 – 2024
Publicado septiembre 30 – 2021
Cómo crear un plan
de responsabilidad social creíble
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4 min
Hoy, se espera que las organizaciones, además de la producción y venta de productos y servicios, demuestren una forma de actuar que respete al ser humano y al planeta. Un plan de responsabilidad social corporativa será más que un objetivo por cumplir cuando se alinea con las necesidades de la sociedad y de la empresa.
Hace años, era común que las organizaciones destinaran presupuesto para hacer donaciones, filantropía, como un compromiso ético por sus buenos resultados; después, se volvió común y parte del balance social realizar esfuerzos para atender las necesidades de los empleados y sus familias; ahora, la tendencia es que las organizaciones se involucren en los grandes problemas de la humanidad, que trabajen para mejorar su entorno y mitiguen el impacto negativo que produce en la sociedad con sus operaciones.
Los consumidores sienten que cuando utilizan un producto o servicio de una empresa socialmente responsable, están haciendo su parte. Cuanto más socialmente responsable es la empresa, más solidaria se vuelve su comunidad y sus consumidores.[1]
El gran desafío para los administradores es desarrollar un plan de responsabilidad social (RS) que combine bien con la estrategia corporativa, el propósito, el servicio o producto para que sea realmente relevante para los grupos de interés a los que asiste.
Esta coherencia exige en muchos casos comenzar el plan de RS por «organizar la casa». Si una empresa, por ejemplo, presenta un gran proyecto de atención a un grupo de personas, sin resolver antes la contaminación de aguas que produce, perdería la credibilidad sobre la real intención de compromiso y podría fracasar en el mercado, obligando a los inversionistas a retirarse.
Por lo tanto, el enfoque es crucial.
Ejemplos de planes de responsabilidad social (RS)
Desde hace cerca de 30 años, Johnson & Johnson se ha orientado a reducir la huella ambiental en el mundo. Por eso aprovecha el viento para extraer agua potable y beneficiar a muchas comunidades y tiene como meta para el 2025 tener el 100% de sus necesidades de energía cubiertas con fuentes renovables.
La empresa de Interconexión Eléctrica S.A., ISA, ha encontrado sentido social a conectar cables eléctricos de un punto a otro conectando a su vez personas. Ha desarrollado un modelo de gestión social para ayudar a las comunidades en su crecimiento.
Pfizer destina recursos para atender comunidades en situaciones de desastres. Después de huracanes, terremotos o crisis de refugiados, la asistencia humanitaria y sanitaria son críticas. La compañía realiza alianzas con organizaciones no gubernamentales para atender estas poblaciones.
Natura, una empresa de cosméticos brasilera, es pionera en sostenibilidad y responsabilidad social, desarrollando productos que respetan el medio ambiente y apoyan a comunidades locales, especialmente en la Amazonía, estableciendo alianzas con comunidades indígenas para obtener materias primas de manera ética y sustentable.
Bimbo ha comenzado a transformar su flota de transporte con unidades ecológicas, adquirido equipos de producción que ahorran energía y agua y utiliza tecnología biodegradable en sus empaques de pan.
Nuestra empresa, Union Medical, UM, ha incluido en su estrategia corporativa el cuidado al medio ambiente: ahorro de energía, ahorro de agua, reducción de emisión de CO2 y manejo de desperdicios sólidos para reintegrarlos a un nuevo ciclo de producción. En 2024 obtuvo la certificación CarbonNeutro®. Además, la Certificación efr por su trabajo en la conciliación de calidad de vida en los espacios laborales y familiares.
Cómo hacer un plan de RSC
Como vemos, los proyectos de responsabilidad social corporativa (RSC) deben ser capaces de crear valor para la organización y para la sociedad de manera simultánea. Deben ser creíbles, demostrables y, por lo tanto, medibles.
Una forma de organizar el plan es pensar en estas cinco preguntas y buscar las respuestas claras: qué hacer, por qué, a quién impactar, cómo lograrlo y dónde actuar.
Qué hacer:
Esta es la pregunta desafío número uno. Qué hacer para generar valor para la comunidad, los inversionistas, los usuarios y la sociedad en general.
Una gran fuente de ideas es la forma en que se están gestionando los asuntos que afectan de alguna forma la sostenibilidad económica, social y ambiental de las comunidades vecinas. Pueden ser pequeños problemas, como no disponer de un salón para reunirse y aprender un oficio, necesitar computadores en la escuela o no tener un sitio donde almacenar las basuras. También, pueden ser problemáticas de salud que impliquen gestión sanitaria, nutricional y educativa. Darles trámite a estas soluciones podrían resultar en un gran plan de RSC.
Así mismo, las grandes inquietudes de la junta directiva y del personal sobre asuntos específicos puede producir un gran beneficio social. ¿Preocupa el manejo de los antibióticos y el riesgo futuro de infecciones por bacterias resistentes? ¿Se tiene un código ético? ¿Cómo se puede mejorar la gestión de residuos peligrosos? ¿Se puede aumentar la práctica deportiva, la espiritualidad y la sana alimentación entre los empleados?
Por qué:
La justificación es importante para poder contar con el apoyo de todo el personal y generar confianza en los públicos de interés externos. Las ideas de RSC deben tocar el corazón y, ante todo, corresponder al gran plan estratégico de la institución.
En tanto el proyecto esté alineado con el servicio, el producto y la marca, el grupo social que se beneficiará será capaz de entender el problema que está viviendo y la solución que se le plantea.
A quién:
Definir los públicos de interés es un paso inicial para encontrar a quién beneficiar.
Cómo decíamos, la comunidad circundante es el gran centro de atención de los planes de RS. También lo son otras comunidades lejanas pero que tienen alguna relación con la organización.
Una institución podría apoyar la investigación de un grupo de profesionales sobre las experiencias de mujeres latinoamericanas con la fibromialgia, la descontaminación de ríos, nuevas fuentes de energía y agua limpia o proponerse solucionar problemas que aquejan al personal y a la sociedad en general: discriminación, violencia, desnutrición o alcoholismo, por ejemplo.
Cómo:
Algunos estudios muestran que el éxito de un plan de RSC comienza con un buen documento escrito sobre el proyecto que se quiere implementar. La credibilidad aumenta cuando el trabajo de RSC hace parte de la política de la institución.
La designación de los líderes y los recursos económicos son las formas de liberar el trabajo.
La comunicación interna y externa es esencial para el plan. Vincular el trabajo que se hace con la comunidad a la marca genera orgullo al personal y atención de los usuarios. Los públicos de interés se motivan por los planes que apuntan a la sostenibilidad de la institución, la satisfacción del personal, la satisfacción de los usuarios y la visibilidad de la institución.
En ocasiones, los proyectos requieren de alianzas para cumplir su cometido. Esta forma de generar valor compartido puede ser útil en planes de salud, que combinen trabajo científico y social.
Finalmente, los indicadores son indispensables. Se debe ser capaz de valorar, medir los resultados para poder demostrar un real impacto positivo a la sociedad.
Dónde:
Seleccionar dónde realizar el proyecto es estratégico. Es prudente comenzar por un sitio que permita evaluaciones frecuentes y fáciles para después arriesgarse a atender poblaciones más lejanas.
Las instituciones de salud tienen la oportunidad estratégica de ampliar su misión con los planes de responsabilidad corporativa. Las ideas de cómo aportar a la sociedad pueden provenir de los problemas de la comunidad vecina a sus instalaciones y de la forma en la que gestiona los impactos negativos que provoca en la sociedad y el medio ambiente.
[1] 10 Ways to Make Your Business More Socially Conscious
https://digitalmarketinginstitute.com/blog/corporate-16-brands-doing-corporate-social-responsibility-successfully
Por Katy Schuth B. – Redactora