Actualizado julio 8 – 2025
Publicado agosto 26 – 2021
La eficiencia en el quirófano
impulsa la rentabilidad y la calidad en salud
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5 min
Una decisión estratégica sobre la ropa quirúrgica puede aumentar los ingresos, mejorar la seguridad del paciente y optimizar sus recursos.
Supongamos que en la última reunión la junta directiva definió una meta clara: en dos años, la institución deben mostrar mejores resultados en salud y mayor cobertura, garantizando la sostenibilidad incluso en tiempos de crisis.
¿Qué soluciones propondría usted si le pidieran diseñar el plan para aumentar la rentabilidad?
La primera tentación sería reducir costos en salarios, insumos o mantenimiento. Pero ¿si esa opción estuviera prohibida? ¿Qué estrategias innovadoras surgirían?
Este desafío no es solo un ejercicio mental; es clave para entender la rentabilidad en el sector salud de una forma más inteligente y sostenible.
El falso atajo: la reducción de costos
Desde hace años, expertos debaten si la simple reducción de costos mejora los resultados económicos. La evidencia sugiere lo contrario. Reducir costos a menudo se traduce en una atención deficiente que, paradójicamente, genera gastos mayores.
Estos fallos en la calidad generan reprocesos, reingresos y sobrecostos. La estrategia puede resultar contraproducente y más bien generar pérdidas o deteriorar los ingresos:
Los 3 pilares para una rentabilidad sostenible
La rentabilidad no nace de recortar, sino de los resultados que se logran al interconectar tres pilares: más ingresos, máxima calidad y eficiencia operativa. Todos los procesos deberían estar centrados en mejorar la atención al paciente: qué necesita el paciente desde lo clínico y lo administrativo. Así se podrá determinar qué servicios, qué insumos, qué proveedores se utilizarán sin retroceder en calidad.
Más ingresos:
vía más rotación de pacientes y diversificar los servicios
Alta calidad:
convertirse en un referente de seguridad para pacientes y especialistas, lo que impulsa los ingresos.
Máxima eficiencia:
optimizar cada proceso para eliminar desperdicios de tiempo, recursos y esfuerzo.
Las preguntas son: ¿cómo aplicar esta estrategia en el día a día? ¿Por dónde comenzar? Las respuestas están en el quirófano.
La ropa quirúrgica de uso único como motor de rentabilidad
Analicemos cómo la adopción de paquetes quirúrgicos de uso único, impacta directamente en estos tres pilares de la rentabilidad.
1. Impulsando la máxima eficiencia
Se trata de organizar todos los procesos para minimizar el desperdicio en insumos, tiempo y actividades. La eficiencia está estrechamente relacionada a la rentabilidad. Veamos cómo la ropa de uso único demuestra un valor inmediato y medible:
2. Elevando la alta calidad y la seguridad del paciente
En salud, la calidad no debería entenderse como un lujo, sino como la base del negocio. Aunque una aseguradora no pague más por usar insumos de mayor calidad, los beneficios se observan en los resultados:
3. Generando más ingresos
Los ingresos se vuelven reales al gestionar correctamente la eficiencia y la calidad.
Conclusión
La rentabilidad es posible. Para lograrla, es necesario abandonar la mentalidad de recorte y adoptar un enfoque estratégico centrado en la eficiencia, la calidad y el crecimiento de los ingresos.
La implementación de ropa quirúrgica de uso único es una inversión estratégica, que reduce el gasto y aumenta la rentabilidad. Además, tiene un impacto de onda en toda la institución: mejora los resultados en salud, disminuye procesos, agiliza la rotación y disminuye la carga de trabajo. Resulta ser una buena idea para presentar a la junta directiva que busca garantizar una reputación sólida, permanecer vigente en el mercado y ofrecer más capacidad de atención sanitaria en la comunidad.
Por Katy Schuth B. – Redactora