Telas no tejidas en salud:
la opción líder
Tiempo de lectura:
10 min
La tela no tejida, como se conoce en la industria textil al material de uso único, se ha convertido en la opción líder para la fabricación de elementos de protección personal y productos médicos. Por sus propiedades únicas, este material se ha posicionado como una solución integral para el control de fluidos, la prevención de infecciones y la productividad.
En efecto, la tela no tejida se utiliza hoy en batas, campos quirúrgicos y protectores, envolvederas, polainas, gorros, respiradores, tapabocas, paños, apósitos, pañales, todos estos insumos y dispositivos de uso único, y también en filtros para bombas de infusión, forros, correas sujetadoras y cortinas, entre otros.
En el mundo, el crecimiento de los materiales no tejidos en la industria textil es constante y se estima entre un 5% y 7% anual. En el sector salud podemos afirmar que el mayor uso de productos fabricados con telas no tejidas sigue en aumento gracias al desempeño que logran en funciones.
Qué resuelve el material no tejido
Las instituciones sanitarias son entornos críticos. El riesgo biológico es la constante en la atención de pacientes.
Al atender un paciente es casi inevitable el contacto directo, respirar su mismo aire o tocar elementos de su vida cotidiana. Así mismo, el riesgo para el paciente es adquirir una infección durante la atención médica por la cercanía con los profesionales de la salud, el contacto con camillas y equipos y por respirar aire cargado de patógenos.
Para el control de estos riesgos se propone que la piel y las mucosas de pacientes y personal de la salud esté aislada y no transmita ni reciba contaminación. El control de los fluidos (sangre, líquidos cefalorraquídeos y amniótico, orina, saliva) es la clave. El material que hoy por hoy se reconoce más idóneo para la protección de pacientes y personal sanitario es la tela no tejida.
El material no tejido también ha demostrado su efectividad en paquetes quirúrgicos, apósitos, envolvederas, paños de limpieza y protectores de equipos. Quienes utilizan estos insumos y dispositivos en su trabajo se sienten seguros y saben que su paciente está bien protegido. Y, además, observan cómo los materiales de uso único aportan valor, porque mejoran los resultados generales de la institución:
Exploremos las características del material no tejido que le permiten optimizar los procesos de las instituciones sanitarias.
La estructura
Las «telas no tejidas» se llaman así para diferenciarlas de las telas tejidas o de punto, que tienen como estructura la urdimbre y la trama, es decir, entrelazan los hilos en ángulo recto o en una fila continua. Los NO tejidos, por el contrario, arman una red aleatoria de fibras, en la que no es posible distinguir hilos verticales y horizontales. Esta estructura es la que le otorga la extensa versatilidad. Los materiales no tejidos se utilizan también en prendas de vestir, industria de la construcción, industria automovilística, agricultura, textiles para el hogar, textiles decorativos y muchas soluciones técnicas.
El tipo más conocido de no tejido es probablemente el SMS, un compuesto de tres capas, spunbond-meltblown-spunbond. Sin embargo, existen otros, que son utilizados en los elementos de protección personal y dispositivos médicos. En batas y campos quirúrgicos se utilizan la spunbond, la húmeda y la “SMS”, porque son los materiales que cumplen los más altos requisitos de seguridad y comodidad.
Adicionalmente, estos materiales no tejidos pueden ser reforzados con otras tecnologías para optimizar su desempeño y aumentar el control de fluidos.
Repelente a los líquidos
La capacidad de una tela no tejida para repeler la humedad es consecuencia de varias características y tratamientos específicos que se aplican durante su fabricación. Por ejemplo, el uso de materiales hidrofóbicos, como el polipropileno, conocido por su resistencia al agua. Algunas telas no tejidas pueden tener capas superficiales diseñadas específicamente para repeler líquidos. Estas capas pueden ser parte de la estructura de la tela o aplicarse como recubrimientos adicionales (productos hidrofóbicos). Durante la producción de las telas no tejidas, se pueden aplicar tratamientos químicos para aumentar la repelencia a la humedad de la superficie de la tela. Estos tratamientos hidrofóbicos impiden que la tela absorba agua y, en cambio, hacen que el agua forme gotas en la superficie, lo que facilita su eliminación. Por ejemplo, la tecnología SMS combina capas de spunbond y meltblown, en las que la capa exterior de spunbond actúa como una barrera repelente al líquido, mientras que las capas internas proporcionan otras propiedades, como la filtración.
La capacidad de la tela no tejida para repeler la humedad es esencial para la tarea de aislar, servir de barrera, porque demora el paso de los fluidos contaminados de un lado al otro, situaciones propias de la atención a pacientes en múltiples procedimientos. Este atributo es especialmente útil en intervenciones con bajo volumen de fluidos.
Absorbente
Los profesionales de la salud siempre esperan evitar que los fluidos de los pacientes traspasen la tela. No quieren contaminarse ni tampoco que la herida quirúrgica o la piel del paciente entre en contacto con líquidos que, muy probablemente, contienen patógenos. El material de los campos quirúrgicos debe ser capaz de absorber, «guardar», los líquidos hasta su disposición final. Así, la piel de pacientes y equipo quirúrgico está protegida y se disminuye el riesgo de infección.
Este atributo es posible de lograr con el material no tejido.
Los campos quirúrgicos de uso único diseñados para intervenciones con alto volumen de fluidos evitan los derrames. Esta característica tiene dos efectos importantes: de un lado, se cumple la función de protección y, de otro, se observan ahorros en tiempo y materiales en los procesos de limpieza y preparación de las salas, permitiendo un mayor número de pacientes.
De igual forma, la característica «absorción» es necesaria en los apósitos para la gestión de heridas. Se logra con varias capas no tejidas. El material absorbe, distribuye los exudados y al mismo tiempo es compatible con la piel, es permeable a gases y humedad y sirve como barrera a microorganismos. El desempeño de este material se considera costo-efectivo.
Filtración
Las telas no tejidas fundidas por soplado, producidas de materiales como polipropileno, polietileno, poliéster, nailon y ácido poliláctico, tienen una gran demanda para aplicaciones de filtración. Es un material clave en respiradores y mascarillas quirúrgicas médicas. Son capaces de filtrar alérgenos, virus y otras partículas. Protegen contra salpicaduras de sangre y otros fluidos. El material de los tapabocas suele tener tres capas: la capa exterior de un tejido hilado hidrofóbico; la capa interior, tejido hilado absorbente; y la capa intermedia, un tejido fundido para una filtración eficaz de partículas.
Este mismo principio lo tienen las envolturas estériles de uso único que impiden la entrada de microorganismos después del proceso de esterilización.
Permeabilidad
El material no tejido tiene la propiedad de permitir que los fluidos (líquidos o gases) pasen a través de él. Por ejemplo, se desea que una bata sea fresca o que, durante el proceso de esterilización, el material de la envolvedera sea permeable al agente esterilizante para que desinfecte los equipos y, después, libere la humedad.
Resistente al desprendimiento de pelusas
La tela no tejida de buena calidad tiene la propiedad de no soltar partículas. Esta característica es necesaria: las motas e hilos pueden ingresar a la herida de un paciente y comportarse como un cuerpo extraño y también servir de medio de transporte para patógenos. El ideal es que al manipular estos materiales en un quirófano o en una central de esterilización no queden partículas en el aire que puedan contaminar superficies, personas y equipos.
Resistente al contacto con elementos cortopunzantes
La caída de un bisturí sobre la tela o la manipulación de equipos cortopunzantes no puede ser excusa para que la tela pierda su capacidad de barrera. Debe resistir. Un material roto no es seguro para prevenir infecciones porque los fluidos pueden traspasar el material e infectar al paciente o al profesional de la salud.
Resistente a haladuras
El peso de un equipo o estirar con fuerza una tela puede producir rasgaduras. La no tejida tiene capacidad de elongación. Este atributo es deseable en cirugías con fuertes maniobras y en el proceso de esterilización, en los que una rotura crea problemas de seguridad.
Evita el moho
Por sus propiedades, la tela de uso único no permite la formación de moho. La ropa, los protectores, campos y envolvederas pueden estar guardados durante un tiempo y no perderían su integridad.
Resiste altas temperaturas
Los materiales no tejidos resisten altas temperaturas. Las envolvederas de uso único no se alteran durante el proceso en autoclave y mantienen su capacidad protectora para el tiempo de almacenamiento y transporte de los equipos.
Ignífuga
Los materiales no tejidos de batas y campos quirúrgicos pueden estar diseñados para resistir a la llama y extinguirse rápidamente cuando se retira la fuente de ignición. Esto reduce la posibilidad de que el fuego se propague y el humo sea un problema. Este atributo es norma para quirófanos en muchos países del mundo
Seguridad estática
La electricidad estática puede ser problemática en entornos médicos, ya que atrae partículas y contaminantes. Se requiere, por el contrario, reducir la atracción de partículas indeseadas.
En los quirófanos y salas de procedimientos se utilizan equipos eléctricos. Es necesario minimizar el riesgo de chispas causadas por la electricidad estática.
Además, para comodidad del equipo profesional y del paciente es conveniente reducir la adherencia de las telas a la piel y la sensación asociada a la electricidad estática.
Las telas no tejidas con propiedades antiestáticas contribuyen a reducir estos riesgos.
Seguridad tóxica
Durante el proceso de fabricación de los materiales no tejidos utilizados para la industria de la salud se evita el uso de sustancias químicas peligrosas, porque estos productos estarán en contacto directo con la piel de los usuarios y en situaciones en las que la esterilidad y la seguridad son prioritarias.
Peso
Las telas no tejidas son livianas.
De un lado, la utilización de materiales de poco peso ayuda a reducir el estrés físico en el personal médico, particularmente importante durante procedimientos quirúrgicos exigentes. La disminución del peso en las prendas quirúrgicas es crucial para el bienestar a largo plazo.
De otro lado, significa ahorro en el costo de disposición final.
Reciclable
Las telas no tejidas contaminadas pueden ser recicladas.
Este es un tema sensible para muchas instituciones sanitarias en el mundo. Los desechos contaminados representan un grave riesgo para la salud de las comunidades cuando son depositados en rellenos sanitarios o incinerados (prácticas que ya están prohibida en muchos países).
La disposición final bajo el método de microondas permite reingresar los productos fabricados con telas no tejidas, como batas, campos, protectores, ropa de uso único, apósitos usados, a un nuevo ciclo económico para la producción de elementos plásticos de larga duración como tapas de alcantarilla, muebles o juegos infantiles.
Es posible incluso monetizar estos residuos.
Los resultados medibles
Como se observa, las características de los materiales no tejidos o de uso único contribuyen al bienestar del paciente y del personal sanitario. Y, en ese orden, al de la institución médica. El efecto de realizar el cambio hacia EPP y ropa quirúrgica de materiales de uso único es fácilmente medible. Los resultados muestran ahorros sensibles y mejores indicadores en la prevención de infecciones asociadas a la atención sanitaria.
Disponer de ropa quirúrgica adecuada para los procedimientos que realiza la institución permite por ejemplo que aumente la productividad, porque el alistamiento y limpieza de las salas se realiza en menos tiempo. El mantenimiento de los equipos demanda menos uso de desinfectantes y por lo tanto el ciclo de vida aumenta. Esto se logra porque los materiales protegen mejor los equipos al absorber o repeler los fluidos.
Además, se observa que la agenda es más fácil de cumplir, porque siempre hay paquetes quirúrgicos de uso único.
Los mejores resultados también se observan en la central de esterilización. De un lado, se dispone de más tiempo para esterilizar equipos (porque los paquetes quirúrgicos se estregan esterilizados) y no requiere repetir esterilizaciones porque las envolvederas le otorgan la seguridad que requiere. El mantenimiento de autoclaves puede disminuir o por el contrario, aumentar su trabajo para atender los requerimientos de nuevas salas de cirugía. Esto se logra por la permeabilidad del material y su excelente capacidad protectora.
Los elementos de protección personal y los paquetes quirúrgicos de uso único son un gran aporte a la estrategia de control de infecciones. Bien porque repelen líquidos, absorben fluidos, según sea la necesidad y el diseño del dispositivo, filtran partículas, resisten fuertes maniobras, ofrecen seguridad estática y tóxica, etc. los materiales no tejidos son óptimos para disminuir el riesgo de infección. Estos logros se miden en menos pacientes infectados, más camas para atender nuevos pacientes y mejor reputación. Es decir, disminuyen los costos y aumentan los ingresos.
Los dispositivos de uso único tienden a modificar los procesos internos. Se eliminan muchos, liberando tiempo para otras actividades, que se consideran más importantes y enriquecedoras para el personal.
En muchos casos se constata un ahorro en la disposición final cuando se utiliza ropa de uso único. Bien porque se realiza con los nuevos equipos microondas in situ (en las mismas instalaciones), bien porque la carga es más liviana.
Finalmente, la disminución de infecciones supone una ganancia en todo sentido para la institución. Se trata de economizar sufrimiento al paciente, y, toda la dinámica de gastos que supone su recuperación y que afecta la satisfacción del equipo de profesionales y de los pacientes y familiares.
Conclusión
Al menos 15 características explican el éxito de las telas no tejidas en la industria de la salud. Sus aportes en el control de infecciones, el aumento de la protección para pacientes y profesionales de la salud y los mejores resultados en la eficiencia y productividad de las instituciones son medibles.
Investigación y redacción: Katy Schuth B.