Actualizado octubre 22 – 2024
Publicado octubre 28 – 2021
Avances de la tecnología
en la ropa quirúrgica de uso único
Tiempo de lectura:
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La ropa quirúrgica tiene un impacto directo en la salud de los pacientes y en la eficiencia de las instituciones de salud. ¿Qué ofrece la tecnología de ropa quirúrgica para equilibrar costos y seguridad?
En un entorno sanitario cada vez más complejo y con recursos limitados, las instituciones de salud enfrentan una disyuntiva fundamental: garantizar la máxima seguridad para pacientes y personal sin comprometer la sostenibilidad financiera. ¿Cuál es el precio de la seguridad en el quirófano? Esta es una pregunta aparentemente simple, pero, en realidad, desafiante.
Tradicionalmente, los administradores y profesionales de la salud se han visto obligados a elegir entre la seguridad y el costo de la ropa quirúrgica. Sin embargo, ¿es esta la decisión que realmente deben tomar? Hoy, los avances tecnológicos están transformando este escenario, ofreciendo soluciones innovadoras que replantean este dilema.
La ropa quirúrgica como primera línea de defensa
Las infecciones representan una grave amenaza para el personal de la salud y para la seguridad de los pacientes y generan una carga significativa para los sistemas de salud debido a las incapacidades, los tratamientos prolongados, el mayor tiempo de hospitalización, los medicamentos de alto valor, la necesidad de más atención sanitaria e incluso, las demandas legales.
Así quedó en evidencia en la crisis sanitaria desencadenada por el SIDA a finales del siglo XX, que fue probablemente la coyuntura que más impulsó la actual transformación en las prácticas de higiene y seguridad en los entornos sanitarios. Se observó que la ropa quirúrgica, como primera línea de defensa, desempeñaba un papel fundamental en la prevención de infecciones y que las prendas tradicionales ofrecían ciertas limitaciones como barrera protectora:
La necesidad de minimizar el riesgo de transmisión de enfermedades infecciosas a través de fluidos corporales condujo al desarrollo de nuevas tecnologías y materiales para la fabricación de campos, batas, protectores, gorros, tapabocas y polainas.
Desde entonces, el desarrollo de nuevos textiles, materias primas y productos médicos aumentó. La ropa quirúrgica de un solo uso surgió como una solución innovadora, ofreciendo un nivel de protección y eficiencia sin precedentes y ha sido ampliamente adoptada por instituciones de salud en diversas regiones del mundo, incluyendo Europa, Asia y América del Norte. En América Latina, se observa una tendencia creciente hacia la sustitución de los productos reutilizables por aquellos de un solo uso, fabricados con materiales no tejidos.
¿Qué es lo que provoca este cambio? ¿Qué es lo que la tecnología ha sido capaz de resolver para que se extienda el uso de la ropa quirúrgica de uso único en las instituciones de salud?
El cambio hacia materiales no tejidos
En principio, las telas no tejidas ofrecieron el beneficio esperado: contribuir a reducir el riesgo de la carga bacteriana. Se encontró que son más resistentes, cumplen mejor como barrera protectora frente a los microrganismos patógenos presentes en los fluidos corporales de pacientes y equipo médico y liberan menos partículas que puedan provocar infecciones en sitio quirúrgico. Además, tienen un comportamiento óptimo en el proceso de esterilización.
Estas propiedades crearon la conciencia de que la ropa quirúrgica de uso único es más segura.
Pero, simultáneamente, aparecieron una serie de preocupaciones. Entre las principales quejas estaban la incomodidad térmica, la sensación poco agradable al tacto y de tejido de mala calidad, la falta de libertad de movimiento y la percepción de fragilidad en comparación con las opciones reutilizables. Estas percepciones han sido influenciadas, en muchos casos, por experiencias con productos de baja calidad.
Sin embargo, para la industria, estos problemas no fueron menores. Se comprendió que estas características impactan tanto la calidad de la atención como la percepción de seguridad de los profesionales de la salud.
7 innovaciones tecnológicas de la ropa quirúrgica de un solo uso
La tecnología ha avanzado significativamente en los últimos años, resolviendo muchas de las inquietudes en torno a la ropa quirúrgica de un solo uso. A través de la investigación y el desarrollo de nuevos materiales, las instituciones de salud ahora pueden acceder a productos que no solo ofrecen una protección superior, sino que también mejoran la comodidad y la sostenibilidad económica a largo plazo.
Hoy, conocemos que la ropa quirúrgica de uso único ofrece estas características:
Los materiales de la ropa quirúrgica de uso único, como el polipropileno, ofrecen una barrera efectiva contra microorganismos, fluidos corporales y partículas en suspensión. Estos materiales repelen líquidos, reduciendo así la posibilidad de que patógenos traspasen de un paciente al profesional de la salud y viceversa. Un campo quirúrgico de uso único, de un material no poroso y de baja permeabilidad, dificulta la penetración de líquidos y microorganismos e inhibe el crecimiento bacteriano.
También, hay ropa quirúrgica de alto desempeño con capacidad de absorber y repeler líquidos según sea la necesidad. Este control de fluidos es lo que se requiere para evitar que los propios fluidos del paciente trasieguen por su piel y regresen a la herida quirúrgica y la infecten; y que los profesionales terminen empapados e incómodos por el alto riesgo de infección a que pudieron estar sometidos.
Las innovaciones con el material no tejido continúan. Las mezclas de telas no tejidas permiten otros tratamientos más avanzados que aumentan sus propiedades: pueden ser más absorbentes en ciertas zonas, impermeable en otras, con más capacidad antimicrobiana y ofrecer una combinación de estas características.
Las batas y campos quirúrgicos son dispositivos médicos y deben cumplir requisitos básicos para garantizar la seguridad del paciente y protección de los profesionales de la salud. La norma EN 13795 es la norma europea que especifica los requisitos para batas , paños y trajes de aire limpio utilizados en entornos quirúrgicos. En los Estados Unidos, la ropa quirúrgica de un solo uso debe cumplir con los requisitos establecidos por la FDA. Además, la norma americana ANSI/AAMI PB71 establece los requisitos para la fabricación, el procesamiento y el uso de la ropa quirúrgica. En Colombia, existe requerimiento de registro sanitario INVIMA para los dispositivos médicos de uso único (no para las batas y paquetes quirúrgicos reutilizables).
Todas estas normas priorizan la seguridad del paciente, buscando que la ropa quirúrgica proporcione una barrera efectiva contra la contaminación. Establecen los requisitos específicos para los materiales utilizados en la fabricación de la ropa quirúrgica, como resistencia a la penetración de fluidos, resistencia a la tracción, biocompatibilidad, esterilidad, ignifugidad y bajas tasas de liberación de partículas.
Además, las normas definen los procesos de fabricación y las pruebas que deben realizarse para garantizar la calidad y la seguridad de la ropa quirúrgica. Se establecen requisitos para el etiquetado y marcado de los productos, incluyendo información sobre el fabricante, el modelo, las instrucciones de uso y las precauciones.
Uno de los avances más significativos ha sido la mejora en la comodidad térmica. Hoy en día, las batas quirúrgicas de un solo uso están diseñadas para ser más ligeras, suaves y más frescas.
La tecnología continúa avanzando en la investigación y desarrollo de productos. Ya existen telas no tejidas y materiales de uso único capaces de reaccionar a los estímulos emitidos externa o internamente para mantener el nivel deseado de temperatura. Mientras se integran a la industria de la salud y en un futuro podamos ofrecer productos inteligentes que se adapten a las condiciones de cada paciente y de cada profesional de la salud, es posible resolver la incomodidad térmica con batas y campos quirúrgicos de alto desempeño: estos productos tienen el mejor equilibrio posible entre protección y comodidad térmica. Están diseñados para cirugías de larga duración, alto y medio-alto volumen de fluidos. Tienen refuerzos en zonas de más riesgo y en las otras partes entregan materiales más permeables. Un profesional que se protege y cuida la temperatura de su paciente, afectada por la humedad, encuentra una gran diferencia al usar los paquetes quirúrgicos diseñados para cada tipo de cirugía. Los nuevos materiales no tejidos permiten una mejor ventilación sin comprometer la protección contra los fluidos corporales.
Esto es clave, ya que un entorno cómodo para el equipo médico también puede traducirse en una mayor concentración y mejor desempeño en las intervenciones quirúrgicas.
Las mejoras en el diseño también han abordado la necesidad de ofrecer libertad de movimiento al usuario. Las batas quirúrgicas de uso único modernas ofrecen un ajuste más ergonómico. Las propiedades hidrófobas e hidrófilas de las fibras, de elasticidad y rigidez de los hilos / tejidos y la densidad de los tejidos es lo que suele causar incomodidad al usuario de una bata quirúrgica. Si la bata es tradicional y queda un poco apretada, la sensación de estrechez será menor que si usa una bata descartable de una talla inferior a la recomendada.
La condición «libertad de movimiento» se considera en extremo importante. Las batas quirúrgicas suelen ser incómodas cuando:
- Las tiras se desamarran y la bata se escurre (suele pasar más a menudo en batas reutilizables porque los materiales son resbaladizos);
- Las mangas no están bien diseñadas.
La tecnología ha solucionado este inconveniente así:
- La manga crea un área amplia en la axila y un mejor ajuste en hombro y brazo. Una sisa grande permite que el movimiento sea más amplio y el proceso de poner y quitar sea más fácil.
- El tallaje se adapta a una variedad de personas de diferentes tamaños, logrando una cobertura adecuada para todo el personal.
- El cierre de lazo y el cierre en el cuello ofrecen un cerramiento seguro, que no se desliza fácilmente.
La liberación de partículas representa un riesgo adicional de infección tanto en el área de quirófanos como en lavandería y esterilización. Las motas e hilos sirven de vehículos para los microorganismos y llegan hasta el paciente. Las partículas pueden convertirse en “un cuerpo extraño” en cualquier organismo. Por lo tanto, las partículas deben controlarse en la sala de procedimientos, en la lavandería y en la central de esterilización. Un dispositivo que libere partículas aumenta los costos de limpieza y mantenimiento y los del manejo de infecciones.
La tecnología ha resuelto este problema con materiales que resisten las tareas y maniobras necesarias en la central de esterilización y en las salas de hemodinamia, procedimientos y quirófanos. La ropa quirúrgica de uso único requiere menos movimientos para vestir la sala, y al equipo quirúrgico, lo que contribuye a un entorno más limpio.
Además, después de los procedimientos, requiere menos manipulación, lo que también reduce el riesgo para el personal.
Si bien los productos de un solo uso a primera vista parecen menos sostenibles, esta percepción ha cambiado debido a varios factores.
En primer lugar, al desechar la ropa quirúrgica, un residuo de riesgo biológico, se elimina una posible fuente de contaminación cruzada y por ende se disminuye el riesgo de provocar infecciones a otros pacientes, al personal, a la comunidad y a la población en general. Este es un aspecto crucial cuando nos referimos a los riesgos que nos plantean hoy los virus y las bacterias resistentes a los antimicrobianos, pues las infecciones claramente no son sostenibles.
En segundo lugar, los nuevos desarrollos para la disposición final de residuos -como la tecnología microondas- permiten que la ropa quirúrgica de uso único sea reutilizada de manera segura en otros procesos industriales.
En tercer lugar, la huella ecológica. Al comparar uso único y reutilizable es probable encontrar un menor consumo de transporte, agua, energía y materiales químicos en los materiales no tejidos.
Uno de los aspectos más importantes para las instituciones de salud es la rentabilidad. Aunque a simple vista, las batas y campos quirúrgicos de un solo uso pueden parecer más costosos, una evaluación más completa va a mostrar ahorros importantes, porque la ropa quirúrgica de uso único:
- Elimina costos de lavandería
- Permite un mejor uso de autoclaves
- Tiende a reducir costos de disposición final
- Aumenta la rotación de pacientes en el quirófano
- Disminuye las infecciones en sitio quirúrgico.
- Reduce los procesos internos, optimizando la operación
Este es sin duda uno de los grandes logros de la tecnología, porque el producto ropa quirúrgica de uso único tiene capacidad de generar valor y ser más que un costo.
Conclusión
En resumen, la tecnología ha permitido que la ropa quirúrgica de un solo uso ofrezca soluciones innovadoras para algunos de los mayores desafíos en los entornos quirúrgicos. La combinación de materiales avanzados, un diseño ergonómico y una mejor relación costo-beneficio ha permitido que las instituciones de salud mejoren tanto la seguridad de los pacientes como la comodidad y eficacia de los profesionales de la salud.
El dilema entre seguridad y costo ya no tiene que ser una elección difícil. Las soluciones de un solo uso representan una inversión inteligente que no solo protege mejor contra las infecciones nosocomiales, sino que también permite una mayor rentabilidad y sostenibilidad en las instituciones de salud.
Por Katy Schuth B. – Redactora