Actualizado febrero 13 – 2024
Publicado enero 7 – 2021
EPP eficaces: escudos contra riesgos biológicos
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6 min
Algunas personas durante su trabajo enfrentan riesgos constantes, como la exposición a patógenos, toxinas o agentes biológicos, que podrían derivar en enfermedades. La clave para mitigar estos riesgos radica en el uso adecuado de los elementos de protección personal (EPP).
Al entrevistar a trabajadores en la atención médica, veterinaria, laboratorios, gestión de residuos y saneamiento, surge siempre la necesidad en ellos de sentirse seguros en diversas situaciones, tales como contacto con sangre y otros fluidos corporales, manipulación de sustancias peligrosas, limpieza de salas de procedimiento, atención a pacientes, manejo de dispositivos cortopunzantes, gestión de residuos o cualquier otro material contaminado con virus, bacterias, hongos y parásitos.
Ellos esperan que los EPP actúen como sólidas barreras antimicrobianas, ofreciéndoles seguridad frente al riesgo biológico.
Al mismo tiempo, quieren:
¿Cómo protegen los elementos de protección personal?
Al usar los EPP adecuados contra riesgo biológico, el personal reconoce que está cubriendo las vías respiratorias, membranas y su cuerpo con materiales que sirven de barreras a bacterias, virus y hongos, micoplasmas y parásitos.
Al mismo tiempo, los usuarios tienen conciencia de que algunos EPP como las batas, gorros y polainas ayudan a mantener la seguridad en ciertas áreas donde la asepsia es indispensable, porque contienen a los microorganismos que habitualmente están en el pelo, la piel, la ropa y el calzado.
Medir la efectividad de los EPP contra riesgo biológico
En principio, los EPP contra riesgo biológico deben ser una fuerte barrera frente a fluidos, resistir la penetración de gérmenes y el desprendimiento de motas o partículas. Los materiales con que se elaboran los EPP deben garantizar la seguridad del usuario, es decir, que los materiales infecciosos o tóxicos no entren en contacto con la piel, las mucosas, ni la ropa.
En ese orden de ideas, los EPP contra riesgo biológico deben evitar:
Materiales indicados para los EPP contra riesgo biológico
Para elementos de protección como las gafas y escafandras se prefieren materiales como el policarbonato para proteger los ojos y vías respiratorias. Los guantes son de caucho, látex o nitrilo, según sea la necesidad. Las botas y delantales suelen ser de plástico o materiales impermeables, que no permiten el paso de la humedad.
Para los otros elementos, tales como batas, mascarillas, pantalones, gorros y polainas cada vez se prefieren más los materiales de uso único, las denominadas telas no tejidas.
Se sabe que los materiales no tejidos o de uso único son mejores barreras que las telas tejidas por la estructura de la tela.
Los materiales de uso único tienen una estructura semejante a un nido o una red desordenada de fibras. No es posible seguir el trazo de una fila o una columna. Esto es lo que evita la formación de poros ordenados, como sucede en las telas tejidas. Los poros ordenados favorecen la pilaridad y cuando la tela entra en contacto con la humedad, los líquidos se extienden y traspasan fácilmente de un lado al otro.
Además, los poros en los materiales no tejidos son mucho más pequeños que los de la tela tejida. Encontramos estos datos:
Tamaño poro de la tela tejida:
aproximadamente, 80 mc
Tamaño de los microorganismos:
entre 0.2 y 20 mc
Los elementos de protección personal elaborados con materiales de uso único de alta tecnología ofrecen protección y seguridad al personal.
La consideración costo-efectividad
Nuestra recomendación es simple. Busca elementos de protección que sean efectivos, es decir, que en efecto protejan a los usuarios del contacto con las sustancias peligrosas. Un tapabocas que permita el paso de salpicaduras de saliva o agua contaminada, unos guantes que se rompan durante el trabajo, una bata que no impida que el usuario se empape de fluidos contaminados, resulta una mala inversión, un gasto.
Los EPP protegen al usuario de un riesgo alto de enfermedad infecciosa y, por ende, a la comunidad, a la institución y al sistema de salud.
Epp para riesgo biológico
Los EPP para riesgo biológico deben proteger vías respiratorias, ojos, mucosas, manos y piel.
Gorro:
Contiene el pelo y otros materiales que puedan desprenderse de la cabeza y contaminar a los pacientes, animales, sustancias, materiales, superficies y equipos.
Monogafas y caretas:
Previenen el ingreso a los ojos de microorganismos presentes en gotas, rocíos, aerosoles, salpicaduras y secreciones.
Mascarillas:
Previenen la transmisión de microorganismos presentes en boca y vías respiratorias por aerosoles y gotículas desde el usuario y desde las personas, animales y sustancias en contacto con él.
Bata protectora:
Previene la contaminación durante el trabajo. Cubre brazos, torso y piernas hasta más abajo de la rodilla.
Guantes:
Protegen del contacto con fluidos corporales del paciente y previenen la contaminación cruzada en el resto del entorno.
Pantalón:
Protege la pelvis y los miembros inferiores.
Delantales:
Protegen el torso y las piernas, zonas más expuestas a la contaminación durante el trabajo.
Polainas:
Protege el calzado personal del profesional de la salud de fluidos del paciente y previene el transporte de microorganismos en el calzado después de la atención al paciente.
Catalina Schuth b. – Redactora