Prevenir las IAAS con el uso
de ropa de uso único
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Reducir IAAS en hospitales es una estrategia clave para la sostenibilidad. La ropa de uso único garantiza barreras seguras para pacientes y personal y minimiza infecciones y costos.
Todas las instituciones de la salud tienen el riesgo de ser receptoras, generadoras y propagadoras de infecciones. Los pacientes pueden adquirir una infección durante la atención médica, el personal de salud está expuesto constantemente a riesgo biológico y la comunidad cercana puede enfermar a partir de un brote en un hospital.
Un par de cifras revelan la dimensión del problema:
“Una encuesta de prevalencia realizada bajo los auspicios de la OMS en 55 hospitales de 14 países representativos de 4 Regiones de la OMS (a saber, Europa, el Mediterráneo Oriental, el Asia Sudoriental y el Pacífico Occidental) mostró que un promedio de 8,7% de los pacientes hospitalizados presentaba infecciones nosocomiales. En un momento dado, más de 1,4 millones de personas alrededor del mundo sufren complicaciones por infecciones contraídas en el hospital.”[1]
Entre un cinco y un 10% de los pacientes hospitalizados en Europa y Norteamérica son afectados por las IAAS. En el caso de las regiones de Asia, América Latina y África subsahariana esta cifra sobrepasa el 40% de los casos de hospitalizaciones[2].
Estas infecciones afectan principalmente a los pacientes más vulnerables: los inmunodeprimidos, los recién nacidos, los ancianos y aquellos sometidos a cirugías o procedimientos invasivos. Los profesionales de la salud, quienes están en contacto permanente con pacientes y el personal de salud en áreas como esterilización, limpieza, manejo de residuos y morgue, también se exponen a estos patógenos.
¿Por qué ocurren las IAAS?
Las IAAS ocurren por la presencia de patógenos y la dificultad de controlar su propagación. Muchos pacientes enfermos interactuando con personal de salud favorecen la propagación de microorganismos.
Las bacterias, los virus y los hongos responsables de las IAAS pueden encontrarse en:
¿Cómo prevenir las infecciones con el uso de ropa hospitalaria de un solo uso?
Hace décadas el mundo adoptó como norma que todo paciente, diagnosticado o no con alguna infección, debe ser “considerado potencialmente infectante”, una pauta indicada por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). Esto indica la imposibilidad de controlar la fuente del riesgo, las personas.
Sin embargo, sí es posible mitigar el riesgo. Lo importante es seleccionar las medidas más eficientes y efectivas y descartar las que generan costos y escaza protección.
Una de las soluciones más costo-efectivas para reducir las IAAS es el uso de ropa hospitalaria de uso único. Esta medida garantiza un ambiente más seguro para los pacientes y el personal, al minimizar el riesgo de contaminación cruzada, contaminación por aire y por contacto. A continuación, se detallan las razones clave para su implementación:
Los materiales no tejidos utilizados en la producción de la ropa de uso único se consideran mejores barreras antimicrobianas que las telas tradicionales. Su estructura y las tecnologías aplicadas en la producción de tapabocas, batas, campos quirúrgicos, protectores, gorros y polainas, ofrecen mayor protección a pacientes y personal de salud. Las telas no tejidas tienen la propiedad de repeler la humedad. Los líquidos se recogen en gotas y no traspasan fácilmente las telas. Al mismo tiempo, estos materiales son susceptibles de volverse superabsorbentes y contener entre sus fibras la humedad. Repeler y absorber son características muy útiles para evitar contaminaciones en situaciones como:
- Procedimientos de alto volumen de fluidos para que los líquidos no trasieguen por la piel del paciente y retornen contaminados a la herida quirúrgica.
- En intervenciones, para que la humedad no traspase a la piel de los profesionales de la salud.
- En la central de esterilización, para que las partículas y agentes infecciosos en el aire no penetren la envoltura que preserva la esterilización de los equipos.
- En consulta y salas de procedimientos para que los fluidos del paciente no contaminen la camilla dejándola lista para el siguiente paciente.
La ropa quirúrgica de uso único se ofrece estéril. Esto elimina de entrada una posible fuente de contaminación. Además, como se descarta inmediatamente después de su uso, es mínima la posibilidad de que los patógenos se transfieran de un paciente a otro o de un paciente al personal de la salud.
La ropa de uso único está lista para usar. Esto supone que no requiere de algunos procesos dentro de la institución, momentos propicios para que los agentes infecciosos viajen y aumenten la carga infecciosa en el ambiente, tales como transporte, esterilización, lavado, doblado, ensamblado y preparación de las salas. Además:
- Las telas no tejidas son reconocidas por liberar muy pocas motas, partículas e hilos, una característica que aporta a la seguridad del paciente.
- En procedimientos de alto volumen de fluidos, cuando se utilizan campos y batas con refuerzos absorbentes, es más fácil limpiar y desinfectar la sala porque los líquidos no se riegan.
- En salas de procedimiento, los tapabocas, gorros, batas y polainas retienen los microorganismos propios de la piel de los profesionales que podrían afectar a los pacientes.
- En quirófanos, UCIS, zonas de aislamiento y urgencias, las gotículas respiratorias quedan retenidas en la tela de los tapabocas sin poder salir ni entrar a las mucosas.
En zonas de alto riesgo como quirófanos o unidades de cuidados intensivos, salas de hemodinamia, urgencias, donde se realizan procedimientos invasivos, la exposición a patógenos es más elevada. La ropa hospitalaria de uso único especialmente diseñada para procedimientos largos o con alto volumen de fluidos ofrece refuerzos en zonas críticas para controlar los fluidos, incluso cuando hay maniobras fuertes. Esto reduce el riesgo de infecciones al servir de barrera protectora eficaz frente a los microorganismos.
Las prendas de uso único están diseñadas para proteger y prevenir infecciones, de acuerdo con el nivel de riesgo. Existen materiales de mayor resistencia para áreas quirúrgicas o procedimientos de alto riesgo, mientras que otros son más indicados para procedimientos invasivos cortos y de bajo volumen de fluidos. Paquetes quirúrgicos de alto desempeño, sets de procedimientos y batas reforzadas son algunos ejemplos de la versatilidad de los materiales de uso único.
Los paquetes quirúrgicos, batas, tapabocas y envolvederas requieren certificaciones de calidad técnica para ofrecerse en el mercado. De acuerdo con su capacidad de controlar fluidos, repeler y absorber, son aprobadas como barreras físicas efectivas.
Conclusión
Por estas razones, la ropa de uso único reduce costos y optimiza el uso de equipos y tiempo de trabajo. Al reducir las infecciones, disminuyen los costos asociados a las IAAS (medicamentos de alto costo, estancia hospitalaria, procedimientos, exámenes diagnósticos, especialistas); al no tener que lavar ni esterilizar, se mejora la eficiencia de la central de esterilización y los autoclaves. El personal puede dedicarse a otras labores diferentes a la manipulación de la ropa tradicional.
Estos ahorros se pueden utilizar en inversiones más rentables. La prevención de infecciones en los hospitales no solo mejora los resultados de los pacientes, sino que también optimiza los recursos y garantiza un entorno más seguro para todo el personal de salud. Instituciones que adopten estas medidas podrán ver una reducción en sus tasas de IAAS, así como una mejora en la seguridad general de sus operaciones.
Por Katy Schuth B. – Redactora