Contacto para ventas y productos • Línea telefónica nacional (57) (604) 448 0334 IDIOMA
  • 0Carrito de Compra
Union Medical
  • Home
  • NOSOTROS
  • PORTAFOLIO SOLUCIONES
    • Paquetes quirúrgicos y complementarios
    • Batas quirúrgicas
    • Sets para procedimientos
    • Empaques para esterilización
    • Cuidado de heridas y de la piel
    • Elementos de protección personal
    • Higiene corporal
    • Paños clínicos UM
    • Protección de camillas, camas y equipos
  • TECNOLOGÍA UM
    • Beneficios para las instituciones hospitalarias
    • Certificaciones UM
    • Sostenibilidad UM
    • Disposición final de los residuos hospitalarios
  • BLOG
  • CONTACTO
  • Buscar
  • Menú Menú
Usted está aquí: Inicio1 / Blog2 / Infecciones3 / Infecciones en hospitales: cómo se propagan y cómo prevenirlas

Actualizado abril 29 – 2025
Publicado mayo 26 – 2022

Infecciones en hospitales:
cómo se propagan y cómo prevenirlas

Tiempo de lectura:
7 min

  • Introducción
  • Una contradicción estructural
  • Comprender la transmisión: primer paso hacia la prevención
  • Los microorganismos
  • Los pacientes: huéspedes vulnerables y fuente de contagio
  • Qué debilita nuestras defensas naturales
  • Cómo ocurre la infección
  • Cómo funciona la cadena de transmisión
  • Prevención y control: una responsabilidad compartida
  • Conclusión

Hasta el 70% de las infecciones asociadas a la atención sanitaria (IAAS) podrían prevenirse con controles adecuados. Por eso, hoy las infecciones nosocomiales se consideran un indicador clave de calidad institucional.

Actualmente, se calcula que en los países desarrollados la prevalencia de IAAS se encuentra entre 3,5 y 12%, y en los países en desarrollo varía entre 5,7 y 25 % [1]. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en unidades de cuidados intensivos de países de ingreso alto, siete de cada 100 pacientes contraen al menos una IAAS durante su hospitalización. En países de ingreso bajo o mediano, la cifra asciende a quince por cada 100. Uno de cada diez afectados fallece [2].

Una contradicción estructural

Esta paradoja estructural —la posibilidad de enfermarse en el lugar a donde se va para sanar— es una de las amenazas más graves para la seguridad del paciente y la sostenibilidad del sistema de salud.

Las infecciones asociadas a la atención sanitaria (IAAS) aumentan los índices de morbilidad y mortalidad, prolongan la estancia hospitalaria y obligan a las instituciones sanitarias a destinar recursos humanos, clínicos y financieros para su tratamiento y prevención.

Además del impacto en la salud de los pacientes, las IAAS generan grandes pérdidas económicas al disminuir la rotación hospitalaria, incrementar los gastos de atención y favorecer la aparición de microorganismos multirresistentes.

La magnitud del problema varía según el contexto económico del país, de la ciudad, de la institución sanitaria, pero sus consecuencias son universales: debilitan la capacidad de atención y ponen en riesgo la salud de muchas personas.

Comprender la transmisión: primer paso hacia la prevención

La reducción de las infecciones nosocomiales comienza por entender los mecanismos de transmisión. La infección se produce cuando un microorganismo patógeno logra penetrar las barreras naturales del cuerpo humano (piel y mucosas), alcanzar los tejidos internos y reproducirse.

Los microorganismos

Desde hace años sabemos que aún las personas sanas somos portadoras de microorganismos. Llevamos millones de ellos en la piel y en las mucosas. Muchos son inofensivos, otros son benéficos y conviven de manera natural con los seres humanos. Pero otros son patógenos, potencialmente dañinos. Estos organismos microscópicos tienen la capacidad de traspasar la barrera de la piel o de las membranas mucosas, invadir tejidos del huésped, evadir su sistema de defensa inmunológico y provocar una infección o enfermedad.

La capacidad de un microorganismo para causar infección depende de tres factores principales:

  • El estado de salud del huésped (más riesgo si es inmunocomprometido, está enfermo o convaleciente).

  • La virulencia del microorganismo, es decir, su capacidad para provocar daño.

  • La cantidad de microorganismos patógenos a los que se expone la persona: a mayor carga, se incrementa el riesgo.

Los pacientes: huéspedes vulnerables y fuente de contagio

Los hospitales y clínicas son ambientes propicios para la presencia de bacterias, virus, parásitos y hongos. Los pacientes son una fuente significativa de contaminación: al toser, sangrar o excretar fluidos, liberan microorganismos que pueden contaminar el aire, las superficies, ropas, equipos médicos, cortinas y mobiliario clínico.

Las personas sanas normalmente son más resistentes a los microorganismos patógenos. Tienen más defensas naturales frente a los gérmenes. Eso explica por qué la incidencia de infecciones nosocomiales en el personal sanitario es menor a los pacientes internados o convalecientes.

En oposición, los pacientes hospitalizados, especialmente si son adultos mayores o bebés recién nacidos, están más expuestos a desarrollar una infección durante la asistencia sanitaria: suelen presentar un sistema inmunológico debilitado, ya sea por su condición de base, por los procedimientos invasivos que recibe o por tratamientos inmunosupresores.

Las infecciones en los pacientes se originan por dos mecanismos:

  • Autoinfección (endógena):

    el paciente ya portaba el microorganismo al momento de ingresar, y se activa a raíz de su condición clínica o tras un procedimiento invasivo.

  • Contaminación cruzada (exógena):

    el paciente adquiere el agente infeccioso durante su hospitalización, por contacto con personas, objetos, equipos, o superficies contaminadas.

Qué debilita nuestras defensas naturales

La piel y las mucosas constituyen barreras físicas fundamentales que protegen al organismo frente a la entrada de microorganismos patógenos. Forman parte del sistema inmunitario innato y constituyen la primera línea de defensa frente a patógenos.

  • La piel es una capa continua recubierta de queratina, una proteína resistente e impermeable que protege a las células de agresiones externas, incluidos los patógenos.

  • Las mucosas, que recubren cavidades internas como las vías respiratorias, digestivas y genitourinarias, secretan sustancias que atrapan, neutralizan o eliminan microorganismos.

No obstante, piel y mucosas pueden tener laceraciones o romperse fácilmente en el contexto hospitalario: las heridas, los cortes y los pinchazos sirven de vías de entrada para los patógenos. Una vez dentro del cuerpo, los microorganismos invaden tejidos subcutáneos y desencadenan procesos infecciosos.

Estas situaciones son comunes. Algunos ejemplos:

  • Un catéter venoso central mantenido por más de cinco días sin controles adecuados puede favorecer una infección.

  • Un profesional que saluda de mano puede contaminar a un paciente con una afección en la piel.

  • Una enfermera que atiende su celular durante el turno puede contaminar el equipo fácilmente y transportar gérmenes de un lado a otro.

  • Una sábana usada en una curación, si no se retira inmediatamente, puede actuar como vehículo de microorganismos patógenos para el siguiente paciente.

  • Un auxiliar sin protección respiratoria puede diseminar bacterias o virus desde sus propias mucosas a los pacientes.

  • Un paciente que sangre profusamente durante una cirugía representa un riesgo alto de infección para sí mismo y el equipo quirúrgico.

Los virus, bacterias, parásitos y hongos pasan de un lado a otro con ayuda de otras personas y de otros objetos.

Cómo ocurre la infección

Las formas más comunes de contaminación en los ambientes hospitalarios, laboratorios y salas blancas suceden por una de estas vías:

  • Contacto directo:

    La persona entra en contacto directo con el agente infeccioso. Puede suceder de persona a persona o al tocar un líquido contaminado (médico-paciente, paciente-paciente, fluido contaminado-persona).

  • Aire:

    Algunas bacterias y virus presentes en el aire tienen capacidad infecciosa. Las gotículas liberadas por la tos, al hablar o en un estornudo pueden flotar en el aire y llegar a las mucosas de otras personas.

  • Vectores:

    La presencia de mosquitos u otros vectores no es la causa más común de infecciones en hospitales, pero sí son causa común de brotes como malaria, zika, dengue y fiebre amarilla.

  • Contacto indirecto:

    La contaminación cruzada es la causa más común de propagación de infecciones. Un paciente contamina una superficie, un objeto, un instrumento y después, otro paciente entra en contacto con esos objetos y desarrolla una infección. Los guantes, la ropa quirúrgica, los protectores de camilla, los paños de limpieza y los equipos invasivos pueden actuar como fómites y vectores pasivos temporales de patógenos.

Cómo funciona la cadena de transmisión

El proceso de contagio sigue una cadena secuencial, conocida como cadena de transmisión. La prevención consiste en interrumpir el proceso en algún punto.

La secuencia es esta:

Agente biológico

Es el microorganismo capaz de generar una colonización o infección:
bacterias, los virus, hongos, parásitos

Reservorio

Hábitat en el cual los microorganismos viven, crecen y se multiplican:
seres vivos y objetos

Puerta de salida

La zona desde donde el microorganismo deja el reservorio
(piel, mucosas, objetos, ropa quirúrgica)

Vía de transmisión

Modalidad que sirve al microorganismo para trasladarse de la puerta de salida del reservorio
hasta la puerta de entrada del hospedero

Puerta de entrada

El sitio por el cual el microorganismo ingresa al huésped

Huésped

El paciente susceptible de infección

Prevención y control: una responsabilidad compartida

Desde distintos escenarios científicos se hace un llamado a prevenir y evitar las infecciones nosocomiales para fortalecer la salud de las personas y la rentabilidad de las instituciones sanitarias. Llevar un registro exhaustivo de estos eventos permite romper el ciclo que debilita al sistema de salud en general y a las clínicas y hospitales en particular.

La prevención de infecciones requiere un enfoque integral y constante. Se trata de protocolos escritos, prácticas sostenidas, vigilancia activa y educación continua del personal.

Entre las medidas más efectivas se incluyen:

Higiene de manos rigurosa y frecuente.

Uso adecuado de elementos de protección personal (guantes, mascarillas, batas).

Limpieza y desinfección regular de superficies y equipos médicos con paños adecuados.

Manejo estratégico de la ropa quirúrgica, según el nivel de riesgo del procedimiento y la exposición a fluidos.

Uso de protectores de camilla de uso único en entornos con presencia de líquidos potencialmente infecciosos (ambulancias, salas de urgencias, salas de curaciones, consultorios ginecológicos, salas de procedimientos invasivos).

Capacitación continua del personal en control de infecciones.

Monitoreo y reporte sistemático de eventos infecciosos.

Conclusión

Más de la mitad de las infecciones asociadas a la atención sanitaria se pueden evitar.  Comprender la dinámica de transmisión, fortalecer la cultura de prevención y asumir una responsabilidad compartida entre todos los actores del entorno sanitario son los pilares para proteger a los pacientes, al personal y a la institución.

Te puede interesar
1 abril, 2025InBlog, Protección, prevención y control

El problema de entrar en contacto con los fluidos de un paciente

Cirujano en quirófano con ropa hospitalaria desechable efectiva para el control de infecciones.
29 octubre, 2020InBlog, Infecciones, Protección, prevención y control

¿Es posible disminuir las IAAS en tu hospital?

¿Qué es más costo-efectivo: prevenir o curar?
10 junio, 2021InBlog, Protección, prevención y control

¿Qué es más costo-efectivo: prevenir o curar?

Cómo lavarse adecuadamente las manos

[1] Akeau Unahalekhaka, Epidemiología de las infecciones asociadas a la atención en salud. Capítulo 3. Federación Internacional de Control de Infecciones.

[2] Datos de mayo 2022 / La OMS publica el primer informe mundial sobre prevención y control de infecciones (PCI).
Se puede ver en: https://tinyurl.com/4am45h5c

Por Katy Schuth B. – Redactora

Compartir esta entrada
  • Compartir en Facebook
  • Compartir en X
  • Compartir en WhatsApp
  • Compartir en Pinterest
  • Compartir en LinkedIn
  • Compartir por correo

Puedes calificar este artículo aquí.

Haz click en una estrella para calificarlo

Calificación promedio 5 / 5. Calificación de este artículo: 10

¡No hay calificación aun, sé el primero en hacerlo!

Visto por: 10.075

Filtrar por categorías

¿Te interesan estos temas?

Infecciones, protección, prevención y control, ropa quirúrgica de uso único, costos hospitalarios, sostenibilidad.

Suscríbete:



    Últimas Entradas

    • problemas que los paquetes quirúrgicos de uso único ayudan a resolver
      8 problemas que los paquetes quirúrgicos de uso único ayudan a resolver16 mayo, 2025 - 9:05 am
    • La huella de Nightingale: la enfermería como agente clave en el control de infecciones12 mayo, 2025 - 11:34 am
    • Cómo elegir polainas y gorros de calidad6 mayo, 2025 - 8:00 am
    • Infecciones en hospitales: cómo se propagan y cómo prevenirlas29 abril, 2025 - 10:00 am

    Síguenos en Facebook

    Me interesan los productos de UM












      UNION MEDICAL

      Union Medical S.A.S
      Industria colombiana

      Certificados UM

      INVIMA
      “Condiciones sanitarias higiénicas, técnicas, locativas, y de control de calidad para la fabricación, acondicionamiento y almacenamiento de dispositivos médicos”
      Decreto 4725 de 2005 y Resolución 4002 de 2007

      CERTIFICADO #CSDM01914
      Certificado condiciones sanitarias dispositivos médicos.

      CERTIFICADO #CADM11317-R1
      Capacidad de almacenamiento y acondicionamiento (CCAA) de dispositivos médicos.

      SÍGUENOS:

      • Línea telefónica nacional: (57) (604) 448 0334
      • Oficina principal: Calle 61 Sur N° 48A - 25 Sabaneta, Antioquia - Colombia.

      UNION MEDICAL S.A.S © Todos los derechos reservados | Políticas de privacidad | Medellín, Colombia.

      Facebook
      Instagram
      Youtube
      Linkedin

      Puedes calificar este artículo aquí.

      Haz click en una estrella para calificarlo

      Calificación promedio 1 / 5. Calificación de este artículo: 2

      ¡No hay calificación aun, sé el primero en hacerlo!

      Visto por: 0
      2 soluciones para reducir jornada laboral en centrales de esterilizaciónCómo elegir polainas y gorros de calidad
      Desplazarse hacia arriba