Actualizado diciembre 15 – 2022
Publicado mayo 27 – 2021
La importancia de la higiene del paciente
Tiempo de lectura:
6 min
Por años la higiene del paciente hospitalizado o dependiente fue perdiendo importancia. Sin embargo, hoy hay quienes piden ubicarla de nuevo en el centro de las funciones de enfermería.
¿Por qué?
El cuidado básico es un aspecto esencial en el restablecimiento de los pacientes. Tiene tal impacto a nivel físico y sicológico, que podría catalogarse como un “momento de verdad” en la atención sanitaria.
Esta apreciación ha estado respaldada por algunas investigaciones clínicas. Uno de esos estudios es el de McGuckin, Shubin y Hujcs[1], quienes afirman que hay una relación directa entre la ejecución de los cuidados básicos por profesionales de enfermería y los resultados positivos de los pacientes.
El estudio habla de estos efectos:
En ese orden de ideas, las actividades de higiene tienen un alcance de gran importancia para el paciente y para la institución. Palabras como proporcionar seguridad, comodidad y bienestar están estrechamente relacionadas con los cuidados básicos.
Otro estudio clínico determinó el efecto de los implementos que se utilizaban en el procedimiento del baño en cama y pudo medir así sus efectos:
…se informó un aumento en la tasa de infección del tracto urinario después de que se eliminaron los productos de toallas de baño empaquetados (de uso único) y se restablecieron los baños tradicionales en la cama con agua y jabón. Esta infección asociada a la atención sanitaria aumentó del 50% a más del 95% durante el informe estatal obligatorio de infecciones[2].
Otros estudios no logran diferenciar el impacto del baño tradicional y el que usa toallitas de uso único en términos de los resultados de la carga microbiana en la piel del paciente y sostienen que ambos métodos producen efectos muy similares. Sin embargo, se supone que el baño tradicional ofrece mayor riesgo de contaminación cruzada por el tipo de implementos que utiliza, tales como palanganas o cuencos, toallas reutilizables o compartidas con otras personas.
“Una revisión sistemática que compara los baños en bolsa con los baños en cama tradicionales concluyó que ‘lavarse’ sin agua puede ser una alternativa al baño en cama tradicional, aunque se requiere más investigación”.[3]
Los problemas del baño en cama
La higiene del paciente no puede convertirse en un riesgo para la salud del paciente, por el contrario, debe promover la integridad y la función de barrera de la piel para prevenir que microrganismos lesionen la epidermis, los tejidos y, en el peor de los casos, los órganos.
Algunos de los problemas que conlleva el baño en cama son:
En pacientes en estado crítico, se ha observado que el baño puede ser arriesgado: minutos después se suelen reportar alteraciones de los signos vitales ocasionados por el movimiento, el estrés o los cambios de temperatura. Es por eso que se insiste en el control y supervisión del proceso de higiene.
Asimismo, los jabones fuertes o los residuos de jabón que quedan en la piel pueden dañarla. El jabón elimina los lípidos naturales, disminuye los lubricantes naturales, altera el PH de la piel y la adelgaza. Si no se lava bien y/o el jabón es muy fuerte, los daños cutáneos suelen aumentar. Las pequeñas heridas en la piel pueden ser la puerta de entrada a infecciones difíciles de tratar. Este riesgo es mayor si el tiempo de permanencia en cama es prolongado.
Algo similar sucede si la piel queda húmeda después del baño. Si no se seca bien y los pliegues de la piel quedan mojados, puede aumentar la flora microbiana del paciente.
Finalmente, otro de los problemas detectados durante el baño se refiere a la contaminación cruzada. Se ha estudiado que los implementos utilizados en la higiene del paciente pueden contribuir a un aumento en la carga de patógenos después del baño. Se recomienda vigilar estos factores de riesgo:
Un baño en cama nunca reemplazará el efecto placentero y la eficacia de una ducha. Es más bien un último recurso. Sin embargo, es importante que el baño en cama se realice con frecuencia y que los responsables lo reconozcan como parte importante del tratamiento:
Los dos momentos de verdad
La higiene del paciente es un momento ideal para que el personal de enfermería observe el estado del paciente. Podrá apreciar si hay cambios en la herida quirúrgica, en el estado de la piel y de la boca, la movilidad y la experiencia del dolor. También, podrá evaluar olores y comentar con el paciente su estado de ánimo, deseo de comer, necesidades y patrones de sueño. Durante este procedimiento, se logra un valioso conocimiento del avance del paciente que permite evaluar riesgos y amenazas a su salud.
Además, la cercanía con el paciente disminuye los inconvenientes de disconfort con el baño en cama. Las creencias, las costumbres, el pudor pueden ser causa de estrés y, en consecuencia, de una “mala experiencia” durante su estadía en cama.
Adicionalmente, la higiene es una medida preventiva contra infecciones. Los pacientes enfermos suelen ser buenas fuentes de microrganismos patógenos y, al mismo tiempo, presentar bajas defensas. Por lo tanto, son más susceptibles a contraer infecciones.
Los pacientes enfermos presentan condiciones que afectan la piel, como edad avanzada, mala nutrición, deshidratación, mala movilidad, incontinencia, tratamientos médicos e intervenciones quirúrgicas con heridas y drenajes.
Entonces, no se trata solo del cuidado de una herida quirúrgica si la hay, sino de toda la superficie corporal. Una pequeña laceración en la piel, un catéter o las mucosas pueden infectarse fácilmente durante el baño o, peor aún, por no recibir un buen baño.
El baño en cama ayuda a eliminar los microrganismos en el sudor, la grasa, la suciedad. Al eliminar este exceso de secreciones corporales, se disminuye el riesgo de que bacterias y hongos comiencen un proceso infeccioso.
Las soluciones para un baño en cama seguro
La recomendación para ofrecer un baño seguro en cama es utilizar paños húmedos desechables que no requieran enjuague con agua y realicen una buena higiene a la piel; el ideal es utilizar distintos paños para las distintas zonas del cuerpo; y secar al paciente con toallas de uso único para no promover la contaminación cruzada.
Los paños y toallas de uso único son suaves al tacto, lo que reducirá que la piel del paciente se lesione con el roce. No botan pelusas ni hilos que puedan caer en una herida y provocar una infección. Arrastran partículas y microorganismos, dejando la piel limpia. Ayudan al trabajo del personal de enfermería y de los cuidadores porque están listos para usar, y no hay que lavar ni secar después de su uso.
Estas prácticas innovadoras de baño en cama tienden a mantener la integridad de la piel, protegen la función de barrera de la piel y reducen el recuento de microorganismos patógenos en la piel de los pacientes, bien sea en centros hospitalarios, centros de cuidados especiales de adultos mayores de pacientes de largo plazo o en casa. La experiencia del personal a cargo da cuenta de estos beneficios.
Cuidados seguros
Es ideal revisar el protocolo para la higiene del paciente hospitalizado o en cama.
Por ejemplo, se pueden incluir estos detalles:
Tomar conciencia de la importancia de la higiene del paciente puede ayudar a que esta se convierta en un momento especial del tratamiento de recuperación.
Insumos claves en el baño del paciente
Las toallas húmedas de uso único serán un insumo médico de gran beneficio para el paciente y el personal de enfermería y la institución siempre y cuando la técnica de uso sea adecuada. En general, los estudios afirman que son efectivas, pero no infalibles, porque depende de cada persona a cargo del paciente. Se recomienda:
Conclusión
La higiene del paciente es más que un procedimiento rutinario para el personal de enfermería. Es un momento de verdad para el paciente y la institución. De la higiene depende la rápida recuperación del paciente. Los paños y toallas de uso único ofrecen confort y seguridad al paciente y disminuyen la carga laboral del personal asistencial.
[1] Maryanne McGuckin, Arlene Shubin, Marianne Hujcs. Interventional patient hygiene model: Infection control and nursing share responsibility for patient safety
[2] Veje, Pia RN, MSN, La efectividad de las prácticas de baño en cama sobre la integridad de la piel y las infecciones adquiridas en el hospital entre pacientes adultos: un protocolo de revisión sistemática
https://www.nursingcenter.com/journalarticle?
Por Katy Schuth B. – Redactora