Limpieza segura: elige el mejor paño
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Conoce los problemas de no utilizar el paño de limpieza correcto y las características que debe tener para mejorar la seguridad y reducir costos en tu organización.
Existen diversos entornos en los que la limpieza es un factor crítico. Algunos requieren estrictos controles de contaminación, como salas blancas, laboratorios, salas de quimioterapia y quirófanos. Otros, aunque no son entornos críticos, tienen un alto flujo de personas y superficies de contacto frecuente, como gimnasios, oficinas y hoteles, donde la higiene es clave para prevenir enfermedades.
La limpieza en estos espacios es estratégica debido a la naturaleza de los procesos y actividades que allí se llevan a cabo. Las salas blancas, por ejemplo, están diseñadas para minimizar la presencia de partículas y microorganismos que puedan contaminar productos o procesos sensibles. En industrias como la farmacéutica, la contaminación puede arruinar lotes enteros de productos, generando pérdidas económicas significativas. En hospitales y laboratorios, la carga de microorganismos patógenos pone en riesgo la salud de pacientes y personal. En laboratorios, la contaminación puede alterar los resultados de experimentos y estudios, invalidando investigaciones valiosas.
Sin embargo, en estos sitios no siempre se garantiza un entorno seguro. En muchos casos, se evidencia contaminación de superficies, de manos, de aire. Una de las causas más comunes tiene que ver con los paños que se utilizan para la limpieza.
Problemas específicos del uso de paños de limpieza
Los paños, también conocidos como toallas y limpiones, son indispensables para la limpieza. La oferta de estos productos es amplia y por eso es necesario disponer de información clara sobre las características que deben tener y los beneficios que deben aportar al proceso de limpieza.
Elegir el paño de limpieza equivocado es un mal negocio. Puede generar pérdidas por enfermedades, lotes de producción perdidos y mala reputación. Al revisar los problemas más comunes que un paño genera, podremos entender mejor:
Qué paños elegir
La selección de paños depende del espacio, el riesgo y el grado de descontaminación que se requiera.
Por ejemplo, en salas blancas y laboratorios es esencial mantener niveles mínimos de partículas y evitar la contaminación. Se requiere un material que, a pesar de la fricción, mantenga su estructura y no se despeluce.
En la industria alimentaria y cosmética, se realizan procesos de limpieza en superficies, utensilios y equipos. Un paño que absorba distintos líquidos y arrastre toda clase de partículas es lo deseable.
En hoteles, restaurantes, gimnasios y oficinas, los paños desechables ayudan a mantener la limpieza y evitar la propagación de infecciones en áreas de alto contacto.
En la industria de la salud, hospitales y centrales de esterilización se requiere control de fluidos, de microorganismos patógenos y partículas en áreas y superficies. Los paños de uso único parecen ser la mejor alternativa para minimizar los riesgos de infecciones nosocomiales.
Además, en todas estas áreas es indispensable que el proceso pueda ejecutarse rápidamente y sin repeticiones que perjudiquen la productividad, los costos y la seguridad.
Características esenciales de los paños efectivos de limpieza
El paño ideal es una tecnología que mezcla celulosa y polipropileno. Cada uno de estos materiales ofrece características diferentes, que, unidas, resuelven los desafíos de la limpieza. Así, mientras la celulosa, por ejemplo, aporta alta capacidad de absorción, el polipropileno aporta resistencia.
Los paños deben ser:
Súper absorbentes:
deben desempeñarse bien ante derrames de aceites y líquidos.
Buena velocidad de absorción:
al colocar el paño sobre un derrame, el líquido deber ser absorbido de manera casi instantánea, sin necesidad de presionar, frotar o repetir la pasada.
Bajo despeluzamiento:
después de limpiar una superficie, de acero inoxidable, madera o vidrio, no deben quedar fibras ni motas.
Alta resistencia a la tracción y desgarro:
al maniobrar con fuerza, estirar o frotar contra superficies rugosas, el paño debe mantener su integridad sin rasgarse.
Multifuncional:
debe servir en varias circunstancias, como en casos de derrames de líquidos/aceites, suciedad ligera, limpieza de superficies, vidrios y limpieza y secado de manos.
Suaves al tacto:
la sensación al tocarlo debe percibirse agradable y no generar irritaciones en la piel.
Listos para usar:
los rollos de paños deben ser fáciles de desprender. Su tamaño debe ser el apropiado para permanecer en el área sin tener que llevarlos o traerlos.
Amigables con el medio ambiente:
los paños deben atender las demandas actuales de economía circular, esto es, debe ser posible transformar los residuos en nuevos productos.
Estas características hacen que el producto sea aceptado por el personal encargado de la limpieza. No obstante, debe agregarse la capacitación sobre las técnicas de limpieza, la preparación de los productos químicos de limpieza, el almacenamiento y la disposición final para garantizar el proceso. Así mismo, el uso de elementos de protección adecuados, como guantes, mascarillas, delantales o ropa de protección.
Conclusión
La elección del paño de limpieza adecuado es clave para garantizar la seguridad en distintos entornos, desde salas blancas y quirófanos hasta gimnasios y oficinas. Utilizar paños con alta capacidad de absorción, resistencia y bajo despeluzamiento optimiza los procesos de limpieza profesional, reduce costos y mejora la seguridad.
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Por Katy Schuth B. – Redactora