Actualizado septiembre 22 – 2023
Publicado enero 21 – 2021
El futuro de las infecciones
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Los avances científicos y tecnológicos que hemos logrado en los últimos años han modificado sustancialmente la evolución de las infecciones, haciéndonos creer que hemos avanzado en el control de las enfermedades infecciosas. Sin embargo, lo que se advierte es que podemos estar empeorando[1].
En los últimos treinta años, hemos observado resultados positivos en la erradicación de la viruela, el control de enfermedades como la poliomelitis, el sarampión, el SIDA; nuevas vacunas para la hepatitis A, varicela, distintos rotavirus; así como la capacidad para aislar agentes patógenos en laboratorios.
También, observamos:
Los hallazgos arqueológicos nos muestran que las infecciones han existido siempre y, razonablemente, debemos suponer que seguirán existiendo. La interacción entre los seres y los microorganismos es inevitable. En algunos casos, el microorganismo se adaptará y competirá para sobrevivir hasta convertirse en una enfermedad endémica, que ante cualquier cambio en el ecosistema provocará una y otra vez brotes y epidemias. En otros momentos, será un organismo desconocido el que iniciará la infección y provocará enfermedad y muerte.
Contexto global
Las enfermedades infecciosas producen un enorme sufrimiento a los seres humanos, debilitan los sistemas sociales y económicos y son muy costosas para el sistema de salud.
La Organización Mundial de la Salud había hecho repetidos llamados para fortalecer los sistemas de salud previendo la aparición de nuevas infecciones respiratorias. Naciones Unidas, Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura -FAO- y la Organización Mundial de Sanidad Ambiental -OIE- han venido trabajando juntas desde hace años en una estrategia mundial, Una Sola Salud. Y otras organizaciones dedicadas al cuidado del medio ambiente promueven el cambio de políticas para asegurar la sostenibilidad del planeta.
¿Qué es lo que les preocupa tanto?
Básicamente, la ciencia enfrenta tres grandes desafíos con impacto global:
Los microorganismos
multirresistentes
Las infecciones
zoonóticas
Los nuevos
patógenos
El gran problema de los microorganismos multirresistentes
En abril de 2019, el secretario general de Naciones Unidas afirmó:
“Si se le permitiera adquirir proporciones pandémicas, la resistencia a los antimicrobianos no sólo correría el riesgo de deshacer gran parte de los avances logrados en el sector de la salud, sino que también amenazaría otros logros del desarrollo, como la reducción de la pobreza y el crecimiento económico.” [2]
Las cifras y estudios estaban advirtiendo del crecimiento de las enfermedades farmacorresistentes. Ese año se calculaba que:
personas mueren al año por infecciones multirresistentes
de las cuales han sido diagnosticadas con tuberculosis multirresistente
de personas podrían morir al año por enfermedades multirresistentes en 2050
“Estas cifras, tildadas de alarmistas, han sido corroboradas en un análisis de la literatura publicado recientemente en el que se estimó que en el año 2019 se produjeron en el mundo 4.95 millones de muertes asociadas a la resistencia, de las cuales 1.27 millones estarían directamente relacionadas con ella.”[3]
Es probable que las cifras sean mayores. No todos los países llevan controles estrictos de las enfermedades infecciosas. Además, no siempre es fácil el diagnóstico. Los profesionales de la salud que trabajan en unidades de cuidados intensivos se enfrentan diariamente a preguntas como: ¿Qué está causando la infección? ¿Será un virus? ¿Una bacteria? Son los microorganismos los causantes de la muerte o fue el estado de salud del paciente… ¿Se trata de una o de varias bacterias…?
Pero con los datos que ya disponemos es suficiente para generar la alarma. Existe el listado de las bacterias que son resistentes a los antibióticos disponibles[4]. También sabemos que se necesita aumentar la velocidad de las investigaciones y descubrimientos de nuevos antimicrobianos.
Una crisis sanitaria por enfermedades multirresistentes podría afectar más a los países en desarrollo, aunque, en un mundo globalizado, el impacto en los países ricos podría ser igualmente severo.
Origen de las futuras epidemias y pandemias
El cambio climático y la presión del hombre sobre el medio ambiente podrían ser nuevamente las causas de un brote, una epidemia o una pandemia. En la medida en que aumentemos el contacto con la vida silvestre, desplacemos a los animales de sus territorios, incluso que estemos más cerca de los animales domésticos, multiplicamos el riesgo de que los patógenos se desplacen hacia animales y hacia los seres humanos. En los últimos 25 años se han detectado cerca de 30 enfermedades emergentes. Algunas están causadas por bacterias otras por hongos o por parásitos y las más peligrosas han sido causadas por virus. Ejemplos:
Siempre hemos estado expuestos a estas enfermedades. La peste negra es un claro ejemplo, pero en los últimos años, la ocurrencia de estos eventos ha incrementado.
Datos del Banco Interamericano de Desarrollo, BID[5]
Se estima que cada año aparecen cinco nuevas enfermedades humanas, de las cuales tres son de origen animal. Los patógenos están colonizando nuevos territorios, están evolucionando en nuevas formas y producen nuevas enzimas, nuevas proteínas, que van más adelante que los últimos hallazgos de la ciencia.
Las múltiples alteraciones ambientales son la causa del riesgo de exposición al patógeno. Generalmente, estas son resultado de la actividad humana[6]:
¿Estamos listos para el futuro?
En 1991, Gorbach Sherwood, profesor de Salud Comunitaria y Medicina de la Universidad de Tufos, Boston Massachussets, EUA, afirmó:
«El tratamiento adecuado de las infecciones virales presenta quizás nuestra mayor deficiencia en el momento actual. Estamos en la etapa primitiva en tratamientos virales».[7]
Sin duda en estos años la ciencia ha logrado avances importantes, entre ellos este estimativo: pueden existir 1,7 millones de virus “no descubiertos” en mamíferos y aves, de los cuales hasta 850.000 podrían tener la capacidad de infectar a las personas.
Según Peter Daszak, presidente de IPBES (Intergovernmental Science-Policy Platform on Biodiversity and Ecosystem Services), tenemos la capacidad para prevenir pandemias y lo que necesitamos es cambiar el enfoque con que estamos enfrentando el problema: de reaccionar a prevenir[8].
En general, las soluciones para disminuir los riesgos están descritas en la iniciativa “Una Salud”, estrategia de la ONU, la FAO y la OIE de carácter multidisciplinario y global. Veterinarios, médicos y ambientalistas buscan que los gobiernos emprendan acciones a favor de la salud, entendida como el resultado de una interdependencia entre los humanos y los animales que convivimos en el mismo ecosistema.
¿Qué pueden hacer las instituciones de salud para prevenir infecciones a futuro?
La respuesta rápida es esta: aplicar el mismo criterio de los organismos multilaterales, es decir, prevenir, cambiar el enfoque de reaccionar a prevenir.
Si en el mundo las infecciones causan sufrimiento humano, daño social y económico, las instituciones de salud son los principales testigos de esta situación.
También podrían serlo de las soluciones.
Si el costo de reducir riesgos para prevenir pandemias es 100 veces menor que el de reaccionar,[9] cuánto significará en ahorros para una institución disminuir las infecciones nosocomiales.
Las acciones de las instituciones pueden orientarse hacia:
En 2019, el Banco Mundial estimó el costo de implementar todas las acciones preventivas en US$2 por persona en países de ingresos medios y altos (sería mayor en países pobres) si se comenzaba ese mismo año a trabajar.
Suena realmente bajo, pero no debería sorprendernos. La prevención siempre es una solución costo-efectiva más económica que las soluciones reactivas o que el avance de las enfermedades.
Conclusión
Las infecciones siguen siendo una amenaza significativa para la salud humana y la sostenibilidad de las instituciones sanitarias y de los países. A pesar de los avances científicos y tecnológicos y los logros obtenidos en el control de algunas infecciones, las enfermedades endémicas y las emergentes seguirán provocando brotes, epidemias y pandemias. Un enfoque en medidas preventivas es la recomendación de los organismos científicos de la salud.
PUEDES CONSULTAR TAMBIÉN:
[1] Ver https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0716864020300973#sec0030
[2] https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4967260/
[3] Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica, Las enfermedades infecciosas en 2050, junio de 2022. Se puede ver en:
https://seimc.org/contenidos/documentoscientificos/seimc-LasEnfermedadesInfecciosasen2050.pdf
[5] https://blogs.iadb.org/sostenibilidad/es/una-sola-salud-un-solo-planeta/
[6] Sánchez Miguel Ángel, Historia y futuro de las pandemias. Se puede ver en:
https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0716864020300973#sec0030
[7] https://revistas.upch.edu.pe/index.php/RMH/article/view/349/316
Investigación y redacción: Catalina Schuth