El ecodiseño nos permite entregar
soluciones sostenibles que salvan vidas
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El momento de uso de los dispositivos e insumos médicos se extiende en realidad a los momentos previos y posteriores a la exposición de contaminantes y por eso, al pensar, por ejemplo, en la ropa quirúrgica o en elementos de protección personal, no basta ofrecer un producto, es necesario entregar soluciones que resuelvan los problemas, esto es, soluciones capaces de prevenir infecciones y de salvar vidas, impactando positivamente el medio ambiente.
Esta es una de las conclusiones que se desprenden de la participación de UM-Union Medical, en el Cuarto Foro Global 2021: Salvando Vidas de Manera Sostenible / Producción Sostenible en el Sector Salud(1), al cual fue invitado como ponente Carlos Federico Vélez J. CEO de la compañía para compartir su experiencia en el ecodiseño de los productos, en cómo entiende los hábitos de consumo del sector salud, cómo avanzar en la economía circular y por qué las alianzas son importantes en la sostenibilidad.
Desde hace varios años, UM ha comenzado un proceso de aprendizaje, toma de decisiones y ejecución decidida de acciones que le permitan avanzar hacia un modelo de desarrollo sostenible, las cuales están enmarcadas dentro de los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible) aprobados por la ONU en 2015. La empresa busca enfocar su actividad en el cuidado integral de las personas, en que sus operaciones locales tengan alcance global y en poder compartir sus conocimientos para robustecer este modelo de gestión en el sector de la salud.
Cuatro prácticas sostenibles de trabajo
La sostenibilidad demanda tomar decisiones complejas. No podría ser de otra forma cuando nos referimos a las interacciones humanas y a la vida. Somos las personas que hacemos parte de la industria, de la cadena de suministros y de los clientes, en este caso, el sector salud, las que tomamos decisiones para favorecer o no un modelo de desarrollo que nos proteja hoy y a futuro.
En UM creemos que sí podemos resolver los problemas que enfrentamos en el sector salud y que se visibilizaron claramente por efecto de la pandemia. Encontramos estas cuatro prácticas que se ensamblan entre sí para trabajar la sostenibilidad:
Ecodiseño
Hoy, debemos concebir de una manera diferente la oferta de productos y servicios. Debemos resolver problemas y entregar soluciones. Al referirnos a insumos y dispositivos médicos para proteger y prevenir infecciones en quirófanos, UCIs y UCEs, hospitalización, laboratorios y salas de urgencias, el personal de salud, los pacientes y las instituciones necesitan:
Al concebir un dispositivo médico, como un paquete quirúrgico, un apósito o un elemento de protección personal, se debe buscar una solución integral a todas las situaciones que el dispositivo pueda generar. ¿Qué problema resuelve? ¿Dónde se producirá? ¿Somos capaces de producirlo? ¿Quién es capaz de hacerlo? ¿Qué demanda de transporte implica? ¿Qué insumos necesita? ¿Qué pasará después del uso? Esas son algunas de las preguntas que nos formulamos y que requieren respuestas.
Estas respuestas-soluciones se encuentran cuando todos los actores involucrados participan en el diseño.
Los hábitos de consumo
Cuando preguntamos a las personas por las formas de uso de los productos, es común encontrarnos con la creencia «siempre se ha hecho así y hasta ahora ha funcionado». Esta es una realidad tan clara como las dificultades de recursos que se deben afrontar en muchos hospitales en América Latina y el Caribe o como esta: será inevitable que los protocolos de protección de infecciones sean cada vez más necesarios y estrictos.
Prevenir infecciones demanda tomar decisiones conscientes. Y para eso se requiere disponer de información veraz que permita presentar nuevas formas de hacer las cosas para que, en efecto, podamos reducir las tasas de infección, salvar vidas, y ser más sostenibles.
En consecuencia, debemos educar, ser influenciadores de las buenas prácticas.
Circularidad
Las propuestas deben ser sólidas en lo científico —prevenir infecciones— y al mismo tiempo tener la condición de impactar positivamente el medio ambiente. El reto es aumentar el ciclo de vida de los productos para reciclar y aprovechar sus residuos en la fabricación de nuevas soluciones.
En los dispositivos médicos de uso único hay un momento crítico de uso, cuando se está de cara al paciente, y también, un momento crítico después del uso: cuando se tiene que desechar.
Permitir que estos residuos biosanitarios retornen a la economía es un gran logro. Hemos realizado pruebas industriales para producir bancas y sillas, tapas de alcantarilla y estibas con residuos de post consumo hospitalario y residuo industrial de las plantas de UM. Son productos seguros y que tienen capacidad de generar mayor valor económico con bajo impacto ambiental. Sin embargo, es necesario avanzar más.
Estos son los desafíos que debemos asumir:
En UM, por ejemplo, no hablamos de residuos de nuestra producción, sino de materia prima para una nueva transformación.
En Colombia, la clasificación de los residuos ha alcanzado un buen nivel. Es claro que no tiene sentido contaminar otros residuos que podrían ir a un relleno sanitario o a botaderos a cielo abierto y generar un alto riesgo de contaminación; al mismo tiempo, perdemos una gran oportunidad económica y medio ambiental al no cuidar el valor de los residuos como materias primas.
Sin embargo, el desafío va más allá.
¿Cómo logramos tratar esos residuos en el sitio, compactarlos, desinfectarlos, para entregarlos a la industria con un mínimo de necesidad de transporte?
Alianzas
Las alianzas permiten estudiar, comprender, habilitar y globalizar las soluciones. Es muy interesante observar que las soluciones parten desde lo local, lo regional, para conectarse globalmente gracias al conocimiento y la tecnología que vamos descubriendo.
Las alianzas academia—hospitales—industria—entes gubernamentales nos permitirán encontrar alternativas competitivas para llevar de manera eficiente los residuos al ciclo económico. Permitir que donde se genere el consumo, se genere también el valor económico.
Las formas que encontremos para ofrecer soluciones al sector salud deben tener un gran alcance. El compromiso es con el conocimiento, la asignación de recursos financieros, la definición de políticas públicas y el qué hacer.
Por eso las alianzas deben involucrar entidades públicas y privadas, entidades de crédito, organizaciones no gubernamentales y la sociedad.
Conclusión
La sostenibilidad demanda tomar decisiones para resolver problemas científicos, técnicos y económicos. Unas implican involucrarse y la otras, tomar acciones. El ecodiseño, la información veraz para avanzar en los hábitos de consumo, aumentar el ciclo de vida de los productos y las alianzas son los cuatro ejes que nos ayudan a concebir y entender cómo podemos producir soluciones sostenibles que salven vidas hoy y a futuro.
(1) Este es un evento organizado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la Fundación Valle del Lili, Salud sin Daño y la Secretaría Interagencial informal sobre Adquisiciones Sostenibles de Productos del Sector Sanitario (SPHS), con el apoyo de la Agencia Sueca de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Asdi).
Por Katy Schuth B. – Redactora
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